El juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, le notificó la imputación provisoria por “homicidio simple” al hombre de 48 años, único detenido por el momento por el crimen de José Ayrton De Olivera (52) en Piñalito Norte. La notificación se concretó luego que el sospechoso se abstuviera de responder preguntas en indagatoria.
Como publicó PRIMERA EDICIÓN, el vecino de la víctima es hasta el momento el único sospechoso de asesinar y desmembrar el cuerpo del colono en el paraje 130 de Piñalito Norte. El hecho se descubrió el 12 de agosto y la detención el 23 de septiembre.
Fuentes consultadas, agregaron que el detenido es familiar de dos jóvenes que solían realizar tareas agrícolas contratados por quien resultó víctima fatal y fueron las últimas personas en tener contacto con la misma.
Encontraron parte de su cuerpo (torso y piernas) y el resto, incluyendo el cráneo, aún no fue descubierto pese a que días después hallaron fragmentos de la mandíbula y huesos que podrían corresponder a los brazos.
El sospechoso fue detenido en el paraje Azopardo distante a pocos kilómetros de la chacra de De Olivera.
Vale recordar que, en el transcurso de la investigación, fueron demorados cuatro hombres, entre ellos los jóvenes mencionados que trabajaban de manera informal en la zona, pero solamente declararon en calidad de testigos y por ahora no habría elementos que los incriminen.
Se resaltó que existía una supuesta discusión por tema de tamaños o divisiones de tierras entre la víctima y el ahora detenido. Incluso un enfrentamiento días previos a que encontraran sus restos, fue destacado.
La autopsia reveló que el cuerpo fue desmembrado con un arma filosa, presuntamente un machete, lo que echó por tierra la hipótesis de que fuera atacado por animales como se pensaba al principio.
Resta que se realicen las pruebas de ADN con los rastros tomados del cuerpo hallado y cotejadas con muestras de sangre de un familiar de De Olivera. En este caso un hijo que se presentó al tomar conocimiento del desenlace, aunque aclaró que no veía a su progenitor hace bastante tiempo.
El caso es investigado por efectivos de la Unidad Regional XII de Bernardo de Irigoyen bajo jurisdicción del Juzgado de Puerto Iguazú.