Por pedido de los abogados de la querella, este jueves, la Fiscalía del Segundo Turno comenzó a colectar muestras de ADN del personal policial que brindaba servicios en la ciudad en 2015, año en que fue asesinada Andrea Castan en el Cerro de la Cruz.
El pedido se basa en una legislación que está en vigencia y que se puso en vigor en momentos en que en Córdoba asediaba el violador serial y no había pistas que lograran llegar a buen puerto.
En aquel momento, la ley obligó a todos los policías en funciones en ese año a dejar sus muestras de ADN para la confección de un banco genético para descartar cualquier hipótesis en relación a miembros de la fuerza y el caso más resonante de la historia policial de Córdoba de esos años.
Luego de la muerte de Marcelo Sajen, en diciembre de 2004, no se continuó con la recolección de muestras y el registro quedó como estaba entonces.
Este jueves, en la repartición judicial, se tomaron las primeras muestra de un total de 40 que se realizarán en estos días. Se trata de efectivos, hombres y mujeres, que trabajaban o vivía en Carlos Paz en 2015.
Andrea Castana fue asesinada el 11 de marzo de ese año en el Cerro de la Cruz.
En 2022, luego de años sin ningún tipo de novedad en el caso, se encontró el mismo perfil genético hallado en el cuerpo de Andrea en otro hecho de violencia de género ocurrido también en el Cerro de la Cruz en 2004. Luego, se supo de otros tres casos de abuso que se dieron con la misma mecánica y en el mismo sitio entre ese año y 2005.