El árbol de Jade es una de las plantas más hermosas del mundo. Su color verde vibrante y los pocos cuidados que requiere la convierten en una de las plantas más ideales para tener en casa.
Sin embargo, esta planta puede llegar a adquirir dimensiones muy grandes, y en estos casos se puede volver imposible de cuidar en el interior del hogar. Es por ello que lo mejor es optar por la versión bonsái del árbol de Jade.
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Debes tener en cuenta que el bonsái se puede realizar con diferentes técnicas: por ejemplo está la opción del alambrado y la poda, las cuales te permitirán llevar a cabo tu bonsái, en este caso a partir de un árbol de jade.
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Árbol de Jade
Andrey Nikitin
La técnica del alambrado te permitirá colocar las ramas del árbol de Jade en donde quieras. Te aconsejamos elegir un buen grosor de alambre, ya que de esta forma podrás manipular la planta y doblarla sin romperla.
El mejor alambre es el que se conoce como aluminio anodizado o de cobre recocido. El mismo deberá ser extendido y enrollado a lo largo de la rama del árbol. Antes de doblar las ramas del árbol de Jade, te aconsejamos revisar previamente si las mismas están flexibles.
Debes saber que las ramas del árbol de Jade conservan mucha agua y pueden ser propensas a romperse. Cuando las ramas vayan creciendo, tendrás que quitar el alambre, acomodar las ramas, y volver a enrollarlas para continuar guiándolas.
El otro método consiste en la poda. Se realiza con una podadora o con una tijera cóncava para que al podar las heridas de las ramas sean más fáciles de curar. Esta técnica debe realizarse en invierno, para que en primavera la planta se cure y crezca más fuerte.
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Árbol de Jade.
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Recuerda siempre podar las ramas para que todas crezcan a la misma altura. Además, te aconsejamos elegir una rama gruesa para que funcione como copa del árbol, y el resto irán más cortas, enroscadas unas con otras, etc.