No era una noche fácil. Pero entre Kevin Punter y Jabari Parker la convirtieron en una fiesta para el Palau. No era fácil porque el Mónaco, que estuvo en la pasada edición de la final four de la Euroliga, era algo más que un complicado obstáculo para los azulgranas. Pero todo quedó allanado por el majestuoso Punter, escoltado por la llegada decisiva de Parker y los puntos de Laprovittola, sintetizado todo en el tercer cuarto donde se desgarró el encuentro con diferencias de hasta 20 puntos para el equipo de Peñarroya.
Y eso que el primer cuarto del Barça fue irreprochable. Y eso que no arrancó bien el equipo azulgrana, sometido por el Mónaco, duro y rocoso rival. Se pasó de un 2-7 en contra al 12-7 apoyado en la puntería de Kevin Punter y la eficacia de Willy Hernangómez, unido al dominio en el rebote. Pero nada se explica sin la completa exhibición del estadounidense. Fichado para noches así, acreditó su condición de estrella y pilar fundamental del nuevo proyecto.
Firmado el empate provisional (27-27) era el momento del imprescindible tiempo muerto solicitado por Peñarroya para detener el horrible segundo cuarto, con un parcial que lo decía todo: 1-9. Ahí nació la reacción azulgrana, concretada en el tercer cuarto.
Punter despierta, otra vez, al equipo
A falta de fluidez, el dominio del rebote defensivo sostenía a los azulgranas, ayudado por un triple fundamental de Brizuela y la aparición decisiva de Vesely. Pero el partido ya se movía en el intercambio de canastas sin margen para que nadie se despegara.
Fue la luz que iluminó al Barça, que apareció en la pista con energía renovada para impulsarse en el tercer cuarto provocando, ahora sí, una distancia seria. Entre Punter y Parker guiaron al equipo azulgrana hasta obtener la máxima diferencia (55-44), la prueba de que el Mónaco no tenía el antídoto para desactivarlos. Sobre todo al exjugador del Partizan, transformado ya en el ídolo del Palau, que se entregó a su talento.
La brecha aumentaba (67-49) porque Parker no quería dejar solo a Punter teniendo, además, de aliado esta pareja a Laprovittola y sus triples. Aquí se terminó el partido con ese devastador parcial de 12-1. El cuarto cuarto no tuvo sentido -si acaso para comprobar el enfado de Peñarroya por el descenso de tensión en sus jugadores- porque el boquete, que en ocasiones alcanzó los 20 puntos de margen para los azulgranas, era una puerta imposible para el Mónaco.
La ficha del Barça – Mónaco (86-71)
Barça: Punter (21), W. Hernangómez (7), Parker (16), Laprovittola (13 ), Núñez (2), Vesely (10 ), Metu (7), Anderson (-), Abrines (-), Satoransky (1), Brizuela (9)
Mónaco: M. James (11), Jaiteh (10), Diallo (12), Okobo (13), Motiejünas (8), Papagiannis (4), Blossongame (7), Strazel (2), Loyd (4), Brown (- ).
Parciales: 26-18; 21-21; 24-15; 15-17