¿Te ha pasado que al irte de vacaciones y pasar unos días de descanso en un hotel te sientes «observado» u «observada»? Si esto te ocurre, puedes recurrir a este efectivo truco para detectar si hay cámaras ocultas en la habitación del hotel con tan solo tu celular.
Usa la cámara de tu teléfono para detectar luz infrarroja
Este es el infalible truco con tu celular para detectar si hay cámaras en tu habitación de hotel (3).png
Muchas cámaras ocultas usan infrarrojos para grabar en la oscuridad. A simple vista, estas luces no son visibles, pero la cámara de tu celular puede detectarlas. Apaga las luces de la habitación y usa la cámara de tu teléfono para escanear cualquier área sospechosa. Si ves un punto o destello brillante que no debería estar allí, es probable que hayas encontrado una cámara en la habitación.
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Revisa conexiones Wi-Fi cercanas dentro del hotel
Otro truco consiste en verificar las redes Wi-Fi a tu alrededor. Muchas cámaras ocultas modernas están conectadas a internet para transmitir video en tiempo real. Abre la configuración de Wi-Fi en tu celular y revisa si hay dispositivos desconocidos conectados. Si ves una red con un nombre extraño o un dispositivo que no reconoces, podría ser una cámara.
Usa apps especializadas para detectar dispositivos espías
Existen varias aplicaciones que pueden ayudarte a detectar cámaras y micrófonos ocultos en tu entorno. Algunas de ellas utilizan el sensor magnético de tu celular para identificar objetos electrónicos ocultos, mientras que otras funcionan rastreando señales de radiofrecuencia emitidas por cámaras. Solo necesitas descargar la aplicación, hay varias disponibles tanto en Android como en iOS, como Hidden Camera Detector o Fing, luego sigue las instrucciones y realizar una inspección de la habitación.
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Revisa espejos y objetos inusuales
Las cámaras ocultas a menudo se esconden en objetos cotidianos, como relojes, detectores de humo o incluso espejos. Usa la linterna de tu celular para iluminar estos objetos de cerca y busca reflejos o lentes ocultos. En el caso de los espejos, puedes realizar la «prueba del dedo»: coloca tu dedo contra el cristal. Si hay un espacio entre tu dedo y su reflejo, es un espejo normal; si no hay espacio, podría tratarse de un espejo bidireccional.