La administración de Javier Milei busca agilizar las conversaciones para cerrar un nuevo pacto con el Fondo Monetario Internacional (FMI) antes de fin de año, enfocándose en obtener un respaldo en dólares que fortalezca las reservas del Banco Central y facilite la eventual eliminación del cepo.
Esa opción formará parte de las discusiones que sostendrá la delegación argentina liderada por el ministro de Economía, Luis Caputo, en Washington la próxima semana, junto a representantes del organismo durante la asamblea anual del FMI y el Banco Mundial.
El Gobierno analiza acelerar la negociación de un nuevo acuerdo con el FMI.
De acuerdo con fuentes cercanas al asunto, esta alternativa podría realizarse al mismo tiempo que la consolidación de las dos revisiones pendientes para que Argentina concluya el programa de Facilidades Extendidas, iniciado en 2022 bajo la administración de Alberto Fernández. Este acuerdo permitió refinanciar los USD 45.000 millones adquiridos en 2018 durante el gobierno de Mauricio Macri, cuando Caputo ocupaba el cargo de ministro de Finanzas.
El acuerdo con el FMI permitirá obtener recursos adicionales
Según indican, la ventaja radica en que, al firmar un nuevo convenio —el vigésimo tercero— se pueden pedir recursos adicionales, ya que la restauración del balance del BCRA es esencial. Esto está relacionado con la transferencia de los pasivos en pesos al Tesoro e implica incorporar divisas.
En las proyecciones del equipo económico del gobierno, la política y los plazos son cruciales. Primero, deberán presentar al personal técnico del Fondo el plan que tienen previsto para obtener su aprobación, así como la del Directorio del organismo. Si se logra un acuerdo, este deberá ser validado en el Congreso. “Ahí no manejamos los tiempos nosotros”, explican.
En los cálculos del equipo económico del gobierno juega un papel fundamental la política y los tiempos.
Desde el ámbito argentino, se esfuerzan por no evidenciar ansiedad. Insisten en que “si el nuevo programa tiene sentido para el país se hará y, caso contrario, puede esperar porque no hay pagos fuertes hasta 2026” -en 2025 vencen USD 3.000 millones-, una reflexión que se reforzó con el recorte de los sobrecargos que se conoció recientemente.
Fortalecer las reservas del BCRA
La interpretación de un nuevo pacto, según la perspectiva oficial, está sujeta a los recursos que se logren obtener para fortalecer las reservas del BCRA y a las exigencias que plantee el Fondo, sobre todo en lo que respecta al régimen cambiario. El actual sistema de crawling peg mensual y la permanencia del dólar blend, así como otros tipos de cambio, no son bien recibidos por el organismo, como se evidenció en la revisión más reciente.
La declaración realizada esta semana por el presidente Javier Milei acerca de adoptar un tipo de cambio flexible si se decide quitar el cepo no parece ser un comentario al azar. Para permitir que el tipo de cambio se ajuste libremente, el plan oficial prevé deshacerse de lo que denominan el “exceso de pesos”, además de contar con suficientes reservas para prevenir imprevistos que puedan amenazar la reducción de la inflación.
El Banco Central debía mostrar que compró hasta septiembre USD 8.700 millones más que cuando fue el recambio de gobierno y quedó USD 2.000 millones por debajo del objetivo comprometido con el organismo.
Aseguran que hay una percepción equivocada de los analistas
En el equipo económico afirman que hay una percepción errónea entre los analistas, destacando que las intervenciones no son un asunto “tabú” para el Fondo. Enfatizan que la entidad abordará la próxima semana una revisión de sus pautas. En términos generales, el FMI sostiene que las intervenciones en el mercado cambiario durante períodos de crisis pueden beneficiar a economías que enfrentan disrupciones en el flujo de capital, especialmente a aquellas con tipos de cambio flotantes.
Sin embargo, el Banco Central necesitaba evidenciar que había adquirido hasta septiembre USD 8.700 millones más en comparación con el momento del cambio de gobierno, quedando USD 2.000 millones por debajo de la meta acordada con el organismo. La entrada de dólares al sistema mediante el blanqueo, que se reintegran como ingresos en esa divisa, ayudó a mitigar esa circunstancia.
“Primero tenemos que pedirlo, no decidimos todavía lo que vamos a hacer”, contestó recientemente Caputo ante una pregunta en una entrevista con colegas de LN+. “Ahora tenemos la novena y décima revisión que podemos hacerlas juntas o no, y en función de cómo evolucionen otras variables de la economía, pediremos o no un nuevo programa, con el objetivo de que haya nuevos desembolsos”, continuó el jefe del Palacio de Hacienda.
En el equipo económico señalan que existe una mirada equivocada entre los analistas y que las intervenciones no son un tema “tabú” para el Fondo.
El presidente del BCRA, Santiago Bausili, también está llevando a cabo negociaciones para obtener préstamos a corto plazo con bancos internacionales, utilizando el formato REPO, posiblemente respaldados por bopreales como garantía. Esto forma parte del plan de «gestión de reservas» o de recuperación de su balance financiero. Se espera que esto se formalice en las próximas semanas, entre finales de octubre y principios de noviembre. Tanto Caputo como Bausili se niegan a aceptar tasas de interés de dos dígitos, pero confían en que las expectativas de los inversores ayuden a reducir el costo del acceso al financiamiento.
Las conversaciones con las entidades bancarias también se trasladarán a Washington, donde se llevarán a cabo reuniones con representantes de JP Morgan, Bank of America y Morgan Stanley, entre otros.
Mantener un camino hacia el equilibrio fiscal, muy apreciado por el FMI, es fundamental en este proceso. El Riesgo País ha descendido a los niveles más bajos en cinco años, ya que se espera que el Tesoro no contraiga más deuda. Se han depositado intereses por aproximadamente USD 1.500 millones correspondientes a enero, y la perspectiva oficial es que obtener los otros USD 3.000 millones de capital representaría un impacto positivo para los mercados.
Las discusiones con las instituciones financieras también se moverán a Washington.
En este contexto, se espera que el titular del BCRA, Caputo, y Bausili lideren la delegación argentina que asistirá a la Asamblea Anual del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, programada para la semana del 21 al 26 de octubre. Junto a ellos estará su viceministro, José Luis Daza, quien se encargará de la comunicación con el organismo. Aunque la agenda oficial en Washington aún no ha sido confirmada, Caputo y su equipo se encontrarán con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, y la subdirectora gerente, Gita Gopinath, en ese foro.
Sumate al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com
Recibí las noticias en tu celular sumándote al Canal de WhatsApp de TodoJujuy.com. Ingresá al siguiente enlace: https://whatsapp.com/channel/0029VaQ05Jk6BIErMlCL0v0j
Si querés, podés activar las notificaciones.
Además, podés comunicarte con nosotros a través del WhatsApp de las Noticias al 3885007777.
Copyright © Todo Jujuy Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas. Derechos de autor reservados.