Sandra Pettovello estuvo este viernes en Jujuy, donde fue recibida por el gobernador Carlos Sadir. Fue una visita relámpago: a última hora de la tarde, la ministra de Capital Humano volvió a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. El regreso no fue igual que la estadía con honores en suelo jujeño: ya abajo del avión en Aeroparque, a la funcionaria le reclamaron con cánticos por la situación de las universidades y de la aerolínea de bandera. Ella respondió: «Ganamos las elecciones, aguántensela». Y retrucó sobre Aerolíneas: «Sí se vende».
«La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, llegó a Jujuy y fue recibida por el gobernador Carlos Sadir, quien hizo entrega de un decreto que la reconoce como Invitada de Honor y Huésped Oficial de la provincia», reza la publicación que hizo el Ministerio de Capital Humano casi a las 9 de la mañana.
En las fotos se los ve a ambos sonriendo y abrazándose, con un obsequio para la funcionaria: una carpeta con el decreto que le puso honores a su visita jujeña.
Juntos firmaron un «compromiso social por la alfabetización», visitaron escuelas y asistieron a la apertura del II Congreso de Experiencias Pedagógicas Innovadoras en Alfabetización. También cortaron cintas: inauguraron el edificio del Instituto de Educación Superior N° 5.
El regreso fue a última hora de la tarde, en un vuelo de línea que aterrizó a las 18.57 en Aeroparque. Pettovello se bajó del avión y se subió al micro que trasladó a los pasajeros a la terminal aérea.
Con el sol comenzando a esconderse y los rayos entrando oblicuos, a Pettovello la recibieron con cánticos y gritos.
Sandra Pettovello enfrentó cánticos tras un vuelo de Aerolíneas Argentinas.«Aerolíneas no se vende» y «Universidad de los trabajadores…» fueron las canciones que entonaron algunos de los ocupantes del micro. Mientras tanto, ella sonreía y hablaba con Carlos Torrendell, secretario de Educación, y parte de su equipo.
«No te rías, dejá de ajustar al pueblo», gritó uno de los pasajeros. Otra se sumó con un pedido para «dejar de ajustar a la gente». También la acusaron de «ladrona» y «chorra» y le reclamaron «Entregá los alimentos», en referencia a los stocks retenidos por los que se trenzó con Juan Grabois.
Pettovello, ya visiblemente enojada, respondió a los gritos. «Aprendan a respetar. Ganamos las elecciones, aguántensela», exclamó la ministra. «Eso es democracia», siguió.
El micro se detuvo, los frenos silbaron y se abrieron las puertas para el descenso.
«Aerolíneas no se vende», volvieron los manifestantes.
«Sí se vende. ¡Se vende!», desafió Pettovello, ya en salida del micro.