La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, regresó de Jujuy en un vuelo de Aerolíneas Argentinas y cuando se dirigía a la terminal de Aeroparque fue increpada en el colectivo por un grupo de personas que le reclamaron por las universidades. Este sábado, el Gobierno alertó sobre la situación, la cual calificó como «violencia institucional y agresiones».
A través de un comunicado, el ministerio de Capital Humano remarcó también que «mientras la ciudadanía exige ajustes en los privilegios de la casta política, Pettovello opta por utilizar el transporte público disponible para todos los ciudadanos».
El texto comienza con la situación vivida este viernes última hora de la tarde: «La agresión tuvo lugar en el transporte interno que traslada a los pasajeros desde el avión hasta la terminal, donde los manifestantes la increparon con consignas políticas de la oposición. La Ministra estaba acompañada por el Secretario de Educación, Carlos Torrendel, como parte de la misma agenda de trabajo en Jujuy».
«El Secretario de Trabajo, Julio Cordero, expresó su firme condena a lo sucedido, señalando que este acto constituye un claro ejemplo de violencia institucional. Fundamenta su postura en el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), aprobado en la reunión centésima octava de la OIT el 10 de junio de 2019, que aborda la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo», agrega.
Según se especificó en el texto, «el Convenio 190 es claro: no se puede violentar a una persona en su ámbito de trabajo bajo ninguna circunstancia. Este ataque, dirigido hacia una funcionaria pública en ejercicio de sus funciones, no solo es moralmente inaceptable, sino que además constituye una violación grave en términos jurídicos».
Por otro lado, desde Capital Humano citaron el Convenio 190 de la OIT: «Reconoce el impacto devastador que la violencia y el acoso pueden tener en el mundo del trabajo, tanto para las personas afectadas como para el ambiente laboral en su conjunto. Este tipo de agresiones representan una vulneración directa de los derechos fundamentales y, en este caso, es un ejemplo claro de violencia institucional, al dirigirse contra una figura pública en el ejercicio de sus responsabilidades».
«Es grave, jurídica y socialmente hablando, que se tolere cualquier tipo de violencia en el ámbito laboral. Este tipo de actos debilitan nuestras instituciones y los valores democráticos que debemos proteger», agregó Cordero.
«Cabe destacar que, mientras la ciudadanía exige ajustes en los privilegios de la casta política, la Ministra Pettovello opta por utilizar el transporte público disponible para todos los ciudadanos, lo que hace aún más incongruente la agresión sufrida», finalizó el comunicado.
La propia Pettovello adelantó que están investigando a los que la increparon: «Camino libre por la calle, voy al supermercado sin problemas. Lo que ocurrió no fue un acto espontáneo, sino una acción cobarde y antidemocrática de personas que viajaban en grupo. Estamos investigando. Aprendan a convivir con la discrepancia y respeten la democracia. Perdieron, acostúmbrense».
Camino libre por la calle, voy al supermercado sin problemas. Lo que ocurrió no fue un acto espontáneo, sino una acción cobarde y antidemocrática de personas que viajaban en grupo. Estamos investigando. Aprendan a convivir con la discrepancia y respeten la democracia. Perdieron,… pic.twitter.com/xF20BLoaDd
— Sandra Pettovello (@SPettovelloOK) October 19, 2024
Cómo fue el viaje de Pettovello a Jujuy
Sandra Pettovello estuvo este viernes en Jujuy, donde fue recibida por el gobernador Carlos Sadir. Fue una visita relámpago: a última hora de la tarde, la ministra de Capital Humano volvió a Buenos Aires en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. El regreso no fue igual que la estadía con honores en suelo jujeño: ya abajo del avión en Aeroparque, a la funcionaria le reclamaron con cánticos por la situación de las universidades y de la aerolínea de bandera. Ella respondió: «Ganamos las elecciones, aguántensela». Y retrucó sobre Aerolíneas: «Sí se vende».
«La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, llegó a Jujuy y fue recibida por el gobernador Carlos Sadir, quien hizo entrega de un decreto que la reconoce como Invitada de Honor y Huésped Oficial de la provincia», reza la publicación que hizo el Ministerio de Capital Humano casi a las 9 de la mañana del viernes.
En las fotos se los ve a ambos sonriendo y abrazándose, con un obsequio para la funcionaria: una carpeta con el decreto que le puso honores a su visita jujeña.
Juntos firmaron un «compromiso social por la alfabetización», visitaron escuelas y asistieron a la apertura del II Congreso de Experiencias Pedagógicas Innovadoras en Alfabetización. También cortaron cintas: inauguraron el edificio del Instituto de Educación Superior N° 5.
Sandra Pettovello enfrentó cánticos tras un vuelo de Aerolíneas Argentinas.El regreso fue a última hora de la tarde, en un vuelo de línea que aterrizó a las 18.57 en Aeroparque. Pettovello se bajó del avión y se subió al micro que trasladó a los pasajeros a la terminal aérea.
Con el sol comenzando a esconderse y los rayos entrando oblicuos, a Pettovello la recibieron con cánticos y gritos.
«Aerolíneas no se vende» y «Universidad de los trabajadores…» fueron las canciones que entonaron algunos de los ocupantes del micro. Mientras tanto, ella sonreía y hablaba con Carlos Torrendell, secretario de Educación, y parte de su equipo.
«No te rías, dejá de ajustar al pueblo», gritó uno de los pasajeros. Otra se sumó con un pedido para «dejar de ajustar a la gente». También la acusaron de «ladrona» y «chorra» y le reclamaron «Entregá los alimentos», en referencia a los stocks retenidos por los que se trenzó con Juan Grabois.
Pettovello, ya visiblemente enojada, respondió a los gritos. «Aprendan a respetar. Ganamos las elecciones, aguántensela», exclamó la ministra. «Eso es democracia», siguió.
El micro se detuvo, los frenos silbaron y se abrieron las puertas para el descenso.
«Aerolíneas no se vende», volvieron los manifestantes.
«Sí se vende. ¡Se vende!», desafió Pettovello, ya en salida del micro.