La producción de petróleo de Vaca Muerta crece a pasos acelerados y aún más con las obras de ampliación de la capacidad de transporte. Es por esto que el ministro de Energía de Neuquén, Gustavo Medele, anticipó que el año que viene Argentina “va a batir el récord de producción de petróleo” que data de 1998.
La marca histórica de la era del convencional es de casi 860.000 barriles por día y se dio en abril de 1998. A casi treinta años de esa fecha, hoy la producción del país no está demasiado lejos de ese nivel, gracias a los más de 400.000 barriles diarios que aporta la formación shale.
“Vemos posible batir el récord porque la capacidad instalada ya supera a lo que es el declino en el no convencional y entonces todos los años se van a estar sumando más barriles de lo que perdés, de acá al 2027”, indicó Medele.
Y sumó que de cara al récord de 1998, las proyecciones marcan que “se superará cuando esté terminada la ampliación de Oldelval del programa Duplicar”, que se prevé en el segundo trimestre del año que viene.
Medele analizó que “hoy la capacidad instalada que tenemos, es decir los equipos de perforación, sets de fractura, gente, proveedores y rutas, con esta capacidad deberíamos llegar al 2027 a un plateau que en la Cuenca Neuquina da 800.000 barriles por día y en el 2028 pisa el millón”.
Neuquén, camino a cerrar el año en 450.000 barriles por día
La estimación parece ambiciosa, pero el ministro detalló que “Neuquén suma cerca de 125.000 barriles por año a su producción. Con lo cual con actividad estable cada mes son 10.000 adicionales en una cuenta de carnicero, porque sabemos que tiene variaciones según cuándo se conectan los pozos”.
Pero más allá de esas variaciones, el titular de Energía de la provincia que capitaliza a Vaca Muerta, considero que “de acá a fin de año los números están para que Neuquén llegue a una producción de 450.000 barriles por día”.
El ministro de Energía de Neuquén realizó un balance de este año, en el que marcó que si bien “está dentro de lo que se esperaba”, advirtió que “en un año de cambio de gobierno, muchos indicadores que podrían haber sido peores, pero fueron mejores, como la llegada de equipos de perforación. Y todo esto con cepo, con restricciones a la exportación que no se cambiaron, y así y todo fue un año más positivo de lo que podría haber sido”.
Entre esos puntos positivos destacados enumeró “los compromisos de inversión, las empresas nuevas que se instalaron, avances en tecnología como equipos eléctricos y turbinas a gas. Fue un año de mirar pero con inversión”.
Y remarcó que “la inercia de los nuevos equipos la vamos a ver el año que viene, porque desde que comenzás a hacer un pad son 8 meses hasta tener la producción y también va a estar la reversión del Gasoducto Norte”.
En ese sentido, anticipó que de cara al 2025 la proyección es buena, porque “primero ponés el recurso y después hay que alimentarlo, con lo que vas a tener una inversión superior a la de este año. Además, mejoró mucho la productividad, y hay más equipos, más sets y mejores condiciones de productividad”. Por lo que enfatizó que “esto es una rueda que es difícil de parar, independientemente de la macro”.