No es un secreto: el punto débil de los mayores capos narco o de los más violentos o cerebrales delincuentes suele ser la familia. Hombres dispuestos a matar sin pestañar o encarar golpes impactantes bajan la guardia cuando sus madres, esposas, novias o hijos entran en juego.

Y esto, precisamente esto, es lo que le pasó al portugués Fabio Loureiro (34), alias «El Gitano» o «El Terror de Algave». Protagonista de la espectacular fuga de la cárcel de Vale de Judeus (Lisboa), el 7 de septiembre pasado, junto al argentino Rodolfo «El Ruso» Lohrmann (59), el prófugo cayó en Marruecos luego de que la Policía le siguiera los pasos de su mujer, Rita.

Según detalles difundidos por TVI (Televisión Independiente de Portugal), la Policía lo sorprendió el domingo 7 de octubre en una tienda de deportes Decathlon en la ciudad de Tanger. Estaba con su mujer y con un amigo taxista, parte de una red delictiva de tráfico de drogas con la que solía trabajar, y que le dio cobijo.

«La detención de Fabio era esperada. Tras la fuga, entrevisté a un preso que lo conoce bien y me dijo: ‘O está en la Isla Cristina o en Marruecos. Terminará cayendo por Rita, su esposa. Ella será su perdición. Son inseparables‘. Mi fuente tenía razón», contó a Clarín Sofía García, periodista de TVI y CNN Portugal.

La fuga del portugués Fabio Loureiro (34) con Rodolfo «El Ruso» Lohrmann en Portugal.«Aquí Loureiro es considerado un preso tan peligroso como el argentino Lohrmann. Fabio se movió siempre muy bien en Marruecos, hizo muchos negocios allí. Pero también hizo enemigos y su cabeza tenía precio«, agregó García, quien sigue el caso día a día.

Preso actualmente en el penal de El Arjat, una cárcel cercana a Rabat, capital de Marruecos, en principio se había negado a ser extraditado a Portugal. Al parecer, terminó aceptando volver a su patria, donde purgaba una pena de 25 años de prisión por secuestro, tráfico de estupefacientes, asociación criminal, robo a mano armada y fuga.

Clarín chateó con su mujer, Rita, quien sostuvo: «Mi marido no tiene delitos de sangre ni ninguno de ellos debe corresponder a la pena aplicada por Portugal. Así como es mentira cuando Portugal afirma que la pena máxima es de 25 años, ya que nunca hablan de sentencias sucesivas que puedan derivar en cadena perpetua. Mi marido cumple condena principalmente por trata y tiene una condena de más de 40 años».

El posteo de la novia del portugués Fabio Loureiro (34), quien se fugó con Rodolfo «El Ruso» Lohrmann en Portugal.

El escape de Vale de Judeus

Rodolfo «El Ruso» Lohrmann se fugó de la cárcel portuguesa de Vale de Judeus -ubicada a 70 kilómetros de Lisboa- con un plan perfecto, a la altura de su fama de pesado y de su ingenio, el mismo que lo llevó a permanecer prófugo de la Justicia argentina durante 13 años, mientras robaba bancos, joyerías y blindados en Europa usando varias identidades.

La mañana del pasado sábado 7 de septiembre, Lohrmann se escapó del penal donde cumplía 18 años de prisión. Lo hizo con otros cuatro presos tan malos como él, combinando talentos propios y defectos ajenos.

Aunque Fabio Loureiro cayó en Tanger justo al cumplirse el mes de la fuga, es poco y nada lo que se sabe de «El Ruso», un hombre que no improvisa nada. Un testigo sostuvo haberlo visto cruzando la frontera entre Portugal y España, pero si existen más pistas los investigadores las manejan en secreto.

Rodolfo Lorhmann (centro), en plena fuga.Por lo pronto, en caso de que se le ocurra venir al país con identidad falsa, el Estado argentino ofreció una recompensa de cinco millones de pesos a quien aporte datos que ayuden a recapturarlo. Esa es la suma máxima establecida por ley y claramente simbólica, tratándose de un hombre como Lorhmann, capaz de idear y concretar fuga como la de Vale de Judeus.

Algunos detalles: la mañana de la fuga solo funcionaban 33 de los 50 puestos de vigilancia, aunque fue en pleno horario de visitas; las 200 cámaras de circuito cerrado (algunas de las cuales captaron en detalle el escape) eran controladas por un solo guardia.

Además, el cerco perimetral electrificado no estaba funcionando porque venía sufriendo sospechosos cortocircuitos.

Lorhmann y los otros cuatro presos que se fugaron de una cárcel en Portugal.La cuestión se manejó tan mal que, recién una hora después del escape, los guardias se percataron de los que había ocurrido. Cuando fueron a revisar las imágenes, se encontraron con que todo les había pasado por las narices, incluso la maniobra de dos presos que no se fueron pero ayudaron poniendo tenders con ropa cubriendo el ángulo de dos cámaras clave.

Aun así se ve cómo los cinco presos primero lograron saltar un primer muro perimetral, caminaron dos metros hasta el segundo (exterior) y, desde afuera, tres hombres con uniformes tipo fajina y pasamontañas les colocaron una escalera y les tiraron una soga. Ya en la calle, se fueron en dos autos. Tiempo del operativo: seis minutos.

Condenado a 18 años y 10 meses por la Justicia de Portugal por robos a bancos y joyerías, Lohrmann estaba esperando la extradición a la Argentina por el secuestro de Cristian Schaerer (21), ocurrido el 21 de septiembre de 2003.

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El de Cristian Schaerer es uno de los casos más intrigantes de la historia criminal argentina. Mirá este episodio de Archivos Messi.

El joven, hijo de un político correntino acusado de corrupción, nunca apareció. Se dice que «El Ruso» se ocupó personalmente de matarlo y que sólo él sabe dónde está su cuerpo.

Además de Loureiro y Lorhmann, de la cárcel se fueron tres presos más, todos peligrosos. El inglés Mark Roscaleer (39) -quien había ofrecido 300 mil euros a quien ayudara a sacarlo de la cárcel- purgaba una pena de 9 años por torturar y electrocutar a un hombre en cuya casa había irrumpido con un cómplice. A toda costa quería que le dijera dónde estaba el dinero.

El inglés, con los portugueses Fabio Loureiro y Fernando Ferreiro, habían compartido encierro antes en otro penal, el de Monsanto, mucho más restrictivo que la cárcel de Vale de Judeus. Ese habría sido el núcleo del equipo al que se sumó el georgiano Shegili Farjuani.

La imagen de «El Ruso» Lohrmann que compartió el Ministerio de Seguridad en el Boletín Oficial.Ferreiro ya se había logrado fugar cuatro veces y Lohrmann se había escapado en 2014 de una cárcel de Bulgaria a través de un túnel.

La cárcel de Monsanto es un punto interesante de la investigación de la fuga. El 21 de febrero de 2018, hubo un intento de escape allí.

Según algunas reconstrucciones periodísticas, el que la lideró fue Horacio «Potrillo» Maidana (63), mano derecha de Lohrmann y condenado en la misma causa que él y también con pedido de extradición por el caso Schaerer.

El plan, más rudimentario, fracasó: cinco presos hicieron una escalera humana e intentaron trepar uno de los primeros muros perimetrales, pero la pared cedió y terminaron todos aplastados y lastimados.

EMJ