«Pongo las dos manos en el fuego, sin problemas, a que Marc (Márquez) gana, al menos, un gran premio esta temporada». El italiano Michele Masini, Team Manager del Gresini Racing Team Ducati y una de las manos dereha de Nadia Padovani, viuda del desaparecido campeón italiano Fausto Gresini, estaba absolutamente convencido, a mitad del pasado mes de agosto, de que el ocho veces campeón del mundo de motociclismo les haría subir a lo más alto del podio esta temporada.

Márquez no ha ganado un gran premio (Motorland, Aragón), acaba de ganar el tercero en Phillip Island (Australia) y provocó la euforia de todo el equipo italiano cuando los convirtió en ganadores de una de las carreras italianas, concretamente la primera que se celebró en Misano. “Marc es increíble, es, sin duda, el nº 1 del mundo y el mejor piloto de la actual parrilla de MotoGP”.

Masini, que comparte buena parte de las responsabilidades del equipo Gresini con su compatriota Carlo Merini, Director Comercial y la otra mano derecha de Padovani, declaró, al concluir el Gran Premio de Australia, que solo Márquez era capaz de hacer lo que hizo en esa carrera. “Tras el susto que se llevó en la salida, pasó 14º en la primera curva y, al acabar la primera vuelta, ya era sexto. La mentalidad de Marc es fantástica y la capacidad que tiene para gestionar las carreras, admirable”.

“Lo que está haciendo con la Ducati del 2023”, señaló en declaraciones al diario deportivo ‘As’, “es digno de un fenómeno, que es lo que es Marc. Yo estoy convencido de que, el año próximo, cuando pilote una Ducati oficial, tendrá el potencial para ganarlo todo. Sí, creo que lo va a ganar todo”.

Masini, como muchos de los jefes de equipo del Mundial de MotoGP, está convencido de que Márquez no ha dicho aún la última palabra este año. “Marc corre todas las carreras con la mentalidad de ganarlas, todas. Ha ganado tres de los últimos grandes premios que se han disputado y, por tanto, se siente con fuerzas y potencial para repetir en las próximas tres carreras”. Ni que decir tiene que los miembros del equipo Gresini, que convirtieron la victoria del joven de Cervera (Lleida) en otra de sus grandes fiestas, están sumamente agradecidos a que el mayor de los Márquez les escogiera para cambiar de marca y aceptar el reto de demostrar que sigue siendo el mejor piloto del mundo.