Lamentablemente, este canal suele ser portador de grandes sorpresas cuando las máquinas empiezan a escarbar en él. A los esqueletos de electrodomésticos, cubiertas o animales muertos que se ha llegado a hallar se suma también problema habitacional que significa algunas familias viviendo debajo de los puentes que permiten cruzar de un lado a otro del canal.
Catalino Soto forma parte del turno tarde de Desagües y dijo que este tipo de tarea se hace a conciencia y su mantenimiento se da varios meses después. “Acá trabajamos cuatro personas por turno, dos en las máquinas y nosotros que los asistimos; acá se encontró de todo, mugre se sacó de acá y bueno, yo es la primera vez que estoy limpiando acá en este sector”, contó.
Su compañera, Elena Barrios, también munida de una gorra y protector solar colocado para poder paliar los efectos de la caliente tarde resistenciana, recordó que desde hace 25 años trabaja en Desagües y “hace rato no se hacía”. “Después de cuatro años recién se empezó a hacer otra vez esta limpieza porque estaba muy sucio y se encuentra de todo; todas clases de basura se encuentran”, subrayó.
En la opinión de Barrios, que es coincidente con la de quienes habitualmente se dedican a limpiar el sistema de drenajes de la ciudad, “la gente se ve que no toma conciencia, sino no estaría tan sucio”. “Me parece muy bien esta gestión porque trabajan bien, ordenan bien las cosas; hace rato no había orden, así que para mi opinión, mejor”, finalizó.