Por dos mañanas consecutivas, la comunidad de la Escuela Modelo de Educación Integral (EMEI) celebró la edición 2024 de la Feria del Libro, las Artes y la Ciencia junto a alumnos de otros colegios y vecinos de Merlo.

Celebrando la palabra, el arte, el teatro, la ciencia y la música. Así transcurrieron los dos días en los cuales Escuela Modelo de Educación Integral (EMEI) festejó los veinte años de su Feria del Libro, las Artes y la Ciencia. Acompañados de funcionarios provinciales y locales, las autoridades del colegio, que encabeza Walter Núñez, hicieron la apertura formal el jueves 17 de octubre, con el inicio de múltiples actividades que se desarrollaban de manera simultánea en aulas, Salón de Usos Múltiples (SUM), patio, playón y en una carpa.

Los alumnos de las escuelas invitadas se sumaron a los estudiantes propios de la EMEI para acompañar los recitales, los juegos literarios, las obras de teatro y las exposiciones. En el SUM, las librerías locales (Sacha Libros, Libros de la Sierra) expusieron sus catálogos y la librería Hexámetro ofreció una serie de actividades de contenido literario para chicos de todas las edades. Además, se sumaron con stands el escritor, Iván Gazzo; la Universidad de los Comechingones, Cuatro Estaciones y la editorial Vagus.

De las diferentes propuestas participaron la artista Marisa Rufino con “La Palabra que cuelga” dirigido a chicos de escuela primaria. La docente Lorena Amitrano compartió el proceso de reversión de la novela de “Melchora Pringles, la hija de la guerra” por parte de los alumnos y alumnas de 3°y 4° grado de la Escuela N°288 “Antonio Esteban Agüero”.

También se sumó a la movida literaria, la docente Florencia Urquiza, quien contó cómo se arma una Bitácora de Lectura. Pablo González estuvo al frente de “Manuscritos Rebeldes” con los alumnos de la EMEI de la secundaria. Además, estuvo la escritora María Inés Lanfranchi con su taller de “animales de poder” para alumnos de primaria. Y cuatro alumnos de la secundaria: Giovanna, Ludmila, Cande y Tiago recomendaron lecturas y leyeron un fragmento de sus textos en una actividad denominada “Indómita Luz”.

En otros espacios, como las aulas, se multiplicaron las propuestas, al igual que en el playón y en el café atendido por los estudiantes. Allí, en las telas de los manteles, los chicos dejaron grabadas sus frases, poemas, sentires o simplemente un dibujo para reflejar los veinte años de una feria que ya forma parte de la historia educativa de Villa de Merlo.