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Topuria ‘aprueba’ en la báscula y su combate ante Holloway es oficial

Es oficial. Ilia Topuria (15-0) y Max Holloway (26-7) pasaron el examen de la báscula este viernes a la mañana y se medirán en el combate estelar del UFC 308 que tendrá lugar este sábado 26 de octubre en el Etihad Arena de Abu Dabi.

El peleador hispanogeorgiano marcó las 145 libras (unos 65,7 kilogramos) en el pesaje oficial celebrado en el Hotel Hilton a poco más de 24 horas antes del gran evento, una ceremonia a unos pocos metros del recinto y en el que SPORT estuvo presente.

De hecho, Ilia consiguió estar en peso antes de irse a dormir en otro excelente trabajo de su equipo de nutrición y acondicionamiento físico, liderado entre otros por el Doctor Aldo. Es la segunda vez consecutiva que Topuria se va a la cama ‘con los deberes’ hechos. Lo hizo también en el UFC 298 en la preparación del pleito ante Alexander Volkanovski.

La última tecnología

No ha sido un recorte de peso fácil. Recordemos que una vez concluyó la rueda de prensa este jueves, empezó el ‘infierno’ de la deshidratación para todos los protagonistas del UFC 308, la parte del proceso más dura y en la que se pierde la mayor parte del agua corporal a través de métodos como la sauna, los entrenamientos o el traje de sudoración.

‘El Matador’ cuenta desde hace tiempo con un equipo tecnológico vanguardista en su tratamiento físico. En su casa tiene montado un centro de alto rendimiento para ejercitarse y para estar en el mejor estado de forma posible.

Como vimos en una publicación compartida por Merab Dvalishvili, campeón del peso gallo e amigo íntimo de Ilia por sus raíces georgianas, Topuria ha usado aquí en Abu Dabi una especie de máquina que simulaba el efecto de una sauna para acelerar la sudoración en su cuerpo. Lejos quedan los problemas para cortar que incluso obligaron a parar un combate en 2022; ahora se estudia cada movimiento al milímetro para que no sea un recorte radical.

Para muchos profesionales, es el trámite más difícil de una preparación, incluso más que la propia pelea donde los nervios están a flor de piel. Todo está estrictamente controlado por un equipo médico, aunque hay peleadores que sufren más o menos estas drásticas bajadas.

Un ‘infierno’ en vida

Acompañado de su familia, equipo de entrenadores, preparadores, fisioterapeutas y otros compatriotas como Merab o Guram, Ilia ha vuelto a hacer un gran trabajo para estar en las 145 libras que le permitirán mantener su cinturón del peso pluma de la UFC en caso de vencer a Max Holloway. Recordemos que en las peleas en los que no hay título de por medio se da un margen de 1 libra adicional, que se conoce como libra de cortesía, aunque este no es el caso para el pleito estelar de Abu Dabi. Tanto Max como Ilia estaban obligados a no rebasar las 145 libras.

La realidad es que vimos a un Topuria muy ‘entero’ en la rueda de prensa y con pocos signos de desgaste por culpa de la deshidratación, lo que vuelve a hablar muy bien del buen hacer de todo su equipo.

Así se vivió desde dentro

Todos sabían que Ilia Topuria no iba a tener ningún problema con dar las 145 libras en la báscula. El jueves, tras finalizar la rueda de prensa, Sport pudo charlar unos segundos con el Doctor Aldo, el líder nutricional de ‘El Matador’, quien aseguró que todo iba por buen camino. Ilia se encontraba bien y encaraba la recta final con optimismo y todas las garantías del mundo. No había por que preocuparse.

La rehidratación, una última prueba

Ahora, una vez pasado con nota el examen de la báscula, queda otra de las partes más importantes para llegar en plenitud física al combate. Habiendo secado ya por completo su cuerpo, Topuria empieza busca un buen efecto ‘rebote’ en el que iniciará de nuevo la ingesta de líquidos y comida para recuperar peso corporal, lo que se conoce como rehidratación y recarga de carbohidratos.

Esta subida de peso es clave y puede marcar la diferencia una vez dentro del octágono. Ilia afirmó que en las primeras 2-3 horas después de dar el peso no come nada y solo se dedica a beber. «No es como la gente se imagina. Primero me dan mis batidos con los suplementos. Es poco a poco. Recupero unos 10 kilos. Las proteínas casi que no las como antes del combate. Es carbohidratos, mi gasolina antes del combate». Para el combate ante Volkanovski, el hispanogeorgiano se subió a la jaula pesando unos 77 kilos.