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El servicio chileno elevó el nivel de alerta del volcán Copahue pero el organismo argentino lo desestimó

El Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile detectó un aumento en la actividad del volcán Copahue y determinó su nivel de alerta técnica de verde a  amarillo.

Sin embargo, el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar) mantuvo el alerta técnico en verde porque consideró que las mediciones del volcán cercano a Caviahue se mantienen en los niveles esperados de su actividad.

El volcán Copahue desde la laguna. Fuente: (X)
Desde el pasado 17 de octubre, el servicio chileno informó que volcán Copahue mostró una incandescencia en el cráter El Agrio, debido a la presencia de un cuerpo magmático cercano a la superficie del único respiradero del edificio volcánico. En ese entonces se mantuvo en alerta en verde hasta el pasado 24 de octubre donde el nivel de alerta regresó al color amarillo. 

“En vista de la información de público conocimiento sobre el cambio de alerta técnica sobre el volcán Copahue, emitido por las autoridades chilenas, el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar), a través de su Observatorio Argentino de Vigilancia Volcánica (OAVV), como organismo oficial encargado de realizar el monitoreo volcánico en la República Argentina, informa a la comunidad que no existen, a la fecha, evidencias suficientes que ameriten un cambio de nivel de alerta técnica, encontrándose el mismo dentro de los niveles esperables de actividad para este volcán”, informó el organismo argentino.

Magma en el cráter del volcán Copahue. Fuente: (Facebook)
Sebastián García, director del OAVV, habló con Río Negro Radio y explicó que durante los últimos años “empezamos a ver que el lago del cráter muchas veces comienza a desaparecer” y agregó que este fenómeno se encuentra relacionado con las precipitaciones invernales. “El volcán tiene un sistema hidrotermal (agua por debajo de la superficie) que alimenta esta laguna. Cuando en invierno cae nieve deja de ingresar agua al sistema y ese calor remanente comienza a evaporar la existente. Por lo tanto, comienza a secarse», señaló.

García indicó que al quedarse sin agua la laguna se da la posibilidad de que se produzca una erupción freática. “Al secarse la laguna, el azufre puede sellar la parte superficial de la parte del volcán y levantar presión. Puede darse así una explosión que no da aviso y como hay muchos turistas, es importante mantenerlos informados sobre el estado de la actividad del volcán”, agregó. La última explosión freática sucedió hace dos años atrás.