Más de una decena de gramos de cocaína envueltos en dedos cortados de guantes de látex llegaron a la guardia de la Unidad de Detención 11 del Parque Industrial de Neuquén. Los paquetes estaban adentro de un tentador trozo de vacío que tenía como destinatario a un interno de ese establecimiento penitenciario.
El hallazgo ocurrió minutos antes de las cuatro de la tarde cuando la guardia de la Unidad 11 procedió a revisar los alimentos o elementos de higiene que los familiares dejan para que les sean entregados a sus allegados.
La carne había sido dejada por una mujer acompañada por un hombre. La mujer se acercó a la guardia y, visiblemente nerviosa, dejó el bulto e indicó para quién estaba destinado. “Manifestó su deseo de dejar la caja y retirarse rápidamente”, informó la Policía. La visitante quedó notificada de la apertura de una causa en el fuero federal y también de un expediente interno abierto por las autoridades de la Unidad 11 por intentar ingresar sustancias prohibidas.