27 / octubre / 2024 Interior

En una noche a pleno folclore, danza, emociones, luces y enorme alegría, la Manka Fiesta brindó a La Quiaca un broche de oro en el que niños y ancianos, jóvenes y adultos, danzaron y celebraron con orgullo el ser quiaqueños, puneños y argentinos.

La Manka Fiesta prosigue hacia la meta de ser declarada como Patrimonio de la Humanidad

La ciudad vivió un espectáculo que pone a la Puerta Norte de la Argentina muy en alto, con la participación de prestigiosos artistas, no sólo por su trayectoria y profesionalismo, sino por la empatía que expresaron hacia toda la comunidad.

La tarde se iba perdiendo cuando “Los Cantores del Alba” abrieron el festival, animando a todos los presentes a ser protagonistas de un espectacular que buscó, en todo momento, revalorizar a la Manka Fiesta, así como también, fortalecer los lazos de hermandad del pueblo que es parte de su historia.

Luego del saludo del intendente de nuestra ciudad, tras haber sido invitado a subir al escenario, Gustavo Pantaleón expresó: “Para nosotros es un honor muy grande estar aquí con ustedes. Para mí en especial porque mi papá nació en esta tierra…allí, en la avenida Paraguay tiene un busto, y son muchas emociones juntas cada vez que cantamos un tema me da ganas de llorar, me dan ganas de estar con ustedes, me dan ganas de volver cada vez que se pueda a La Quiaca. Por eso, quiero agradecerles a ustedes, y al intendente por recibirnos aquí, muchas gracias”.

Uno de los integrantes del grupo musical también manifestó, “les digo a cada madre, a cada padre, que inculquen a sus hijos el aprendizaje de la música, de la poesía, de la plástica, esta cultura que vemos cada vez que pasamos por la ruta y decimos eso es La Quiaca, a comprometerse todos ya que hay un intendente que es precursor de todo esto, que es un impulsador”.

Caía el anochecer puneño, cuando “Llokallas” realizó su presentación con dinamismo, energía y alegría con un repertorio surtido de ritmos y colores, junto al cuerpo de danza que los acompañó, y contagiando de alegría a la multitud de personas que fue llegando al predio.

Llokallas tendió puentes con Munay, quienes también se sumaron al festival, compartiendo el escenario con el grupo jujeño para celebrar el carnaval juntos.

Con arreglos renovados, un nuevo toque femenino en la armonía del grupo y con la esencia de siempre, Los Nocheros, se unieron a la fiesta puneña acompañándola hasta su cierre emocionando a todos los presentes con sus canciones, pasión y calidad musical que los caracteriza.

Uno de sus integrantes, Mario Teruel, expresó, “muchas felicidades, muchísimas gracias por habernos invitado a esta fiesta tan importante, de tanta pertenencia, por darle tanta importancia a la cultura, nos pone muy contento conocer acerca del proyecto que han presentado, cuente siempre con nosotros señor intendente, para eso. No sólo estamos compenetrándonos y aprendiendo de todos ustedes, sino que también esa cultura ancestral hace que podamos bendecir y agradecerles a los abuelos de los abuelos. Así que muchísimas gracias por dejarnos participar de esta fiesta”.

La Manka Fiesta prosigue hacia la meta de ser declarada como Patrimonio de la Humanidad aportando razones de sobra para lograrlo.

Durante una semana, La Quiaca, fue protagonista de una feria ancestral que brindó no sólo un lugar de encuentro e intercambio de productos, cultura e historias de vida, sino un espacio socio educativo de visibilización activa de la cultura andina, que abrió la posibilidad de experimentar en primera persona, una práctica social originaria y conocer de manera viva la historia y raíces de nuestra identidad como jujeños.

La Manka Fiesta significa memoria activa, revalorización de la identidad y entendimiento de quiénes somos a partir de quiénes fuimos y quiénes queremos ser como pueblo.

La Feria de las Ollas se retira de un predio físico, pero continúa presente en el corazón de cada quiaqueño, y de cada persona que la visitó, diciendo un “hasta pronto”, preparándose ya, para el 2025.