León Sáez tiene 12 años, cursa el 7º grado en la Escuela 1-681 «José Ranco» de Malargüe, y tiene un carisma que desborda. Este carisma, junto a su desparpajo, lo impulsaron a levantarse en plena clase para regalarle a su maestra una canción en su cumpleaños. El momento fue captado en un video subido a TikTok y rápidamente se volvió viral con un millón de reproducciones, 107,294 “likes” y casi 4.000 comentarios en cuestión de horas.
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León, a la derecha, junto a su hermano. Fue el sábado durante un evento en Malargüe.
Marina, su mamá, también se sorprendió por el revuelo que causó el video. “Nunca imaginamos esta repercusión; León canta hace tiempo en un dúo con su hermano y suelo subir sus videos a mis redes”, comentó.
Sin embargo, esta vez el contexto fue distinto y los ingredientes se alinearon para que León saltara a la fama en pocas horas. Con determinación, se levantó y le dijo a su maestra de matemáticas, Johana Arabena: “Seño, mañana es tu cumpleaños, quiero cantarte una canción”.
Sin titubeos, interpretó “Eterno amor”, de Los Manseros Santiagueños. Emocionada, Johana pidió autorización a Marina para publicar el video, con la esperanza de que la dulce voz de León llegara lejos.
Prematuro y con riesgo de vida
León nació prematuro el 29 de febrero de 2012. Marina, que sufría de preeclampsia, una enfermedad que provoca hipertensión, dio a luz en San Rafael; ambos estuvieron en coma y en riesgo de vida.
“Pesó poco más de un kilo, y los médicos dijeron que casi no había chances para ninguno”, recordó ella. A pesar de las advertencias de posibles secuelas graves, incluida la pérdida de audición y visión, Marina siempre tuvo fe en que su hijo triunfaría en la vida.
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El demo grabado cuando León y su hermano eran aún más chiquitos. «Siempre supe que León iba a triunfar», dijo su mamá.
Su intuición se cumplió: León creció sano y precoz, cantando “casi antes de hablar” y reconociendo números desde los tres años.
El canto forma parte de su herencia familiar. Los padres de Marina, Alfredo y Griselda, eran fanáticos de la música mexicana, y ella transmitió esa pasión a sus hijos. Así, León y su hermano menor, Valentino, formaron hace cinco años el dúo “Los Chaparritos”, que interpreta rancheras bailables.
“La música nos une; siempre participan en eventos escolares”, señaló Marina.
A pesar de su carisma, León sufrió bullying en su anterior escuela y también en el jardín de infantes. “Yo le decía que no a todos les gusta cantar, que no insistiera en ser escuchado”, comentó su mamá.
Al cambiar de colegio, León encontró su lugar en el taller de música, donde es valorado y querido, un cambio que, según su madre, le trajo alegría y reconocimiento.
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León, listo para egresar de 7mo grado en su escuela de Malargüe.
Lo cierto es que “ Los Chaparritos” grabaron un demo que la familia conserva como un valioso recuerdo. En Malargüe, su música es conocida y siempre están presentes en eventos. Su maestra anunció en redes que León se presentaría este sábado 26 de octubre en el Pool Palo Santo para demostrar su talento. Y así fue. Durante las denominadas “sendas culturales” de la ciudad, donde un tramo de la avenida San Martín se cierra para dar lugar a los artistas, León se lució.
“Fue una locura porque el video ya era famoso. Una multitud los ovacionó. Cuando se cortó la música, siguieron a capella sin inmutarse, y el público redobló los aplausos”, concluyó, orgullosa, Marina.