Este lunes se celebró la audiencia de control y apertura por el homicidio de Gastón Acosta (25), ocurrido el pasado sábado 26 de octubre, aproximadamente a las 18.40, en la zona de “El Cerrito” y que tiene como imputado a Juan Carlos Peralta (55).

El fiscal Juan Carlos Caperochipi solicitó se declare legal su detención, se le formalice el hecho bajo la calificación provisoria de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y se dicte su prisión preventiva.

Al sintetizar el hecho a investigar, el funcionario detalló que Peralta y Acosta se encontraba compartiendo bebidas alcohólicas junto a otra persona, en el domicilio del hijo del primero, ubicado en calle Antonio Garcés y Ricardo Balbín, barrio San Cayetano.

En tales circunstancias, probablemente luego de una discusión, Acosta habría esgrimido un cuchillo que tenía en su poder, ante lo cual Peralta le efectuó al menos un disparo que ingresó en la parte posterior de la cabeza, zona de la nuca, con orificio de salida a altura de la mandíbula derecha, provocando en su recorrido la sección de la médula, causándole la muerte instantáneamente.

“YO MATE A MI AMIGO”

Personal de la Seccional Sexta se hizo presente en el lugar tras el llamado del propio Peralta, quien les refirió: “yo maté a mi amigo, me defendí, él me quiso hincar y lo mate; vengan acá”. Al arribar el personal policial, verificaron que Peralta se encontraba aún en el lugar, manifestando haberse defendido del ataque de la víctima y que el arma de fuego se la había llevado otro amigo.

El hecho fue calificado provisoriamente como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en calidad de “autor” para Peralta.

La defensora oficial, Vanesa Vera, no objetó ni el relato del hecho, ni la calificación legal, y solicitó se le tome declaración a su asistido. Así Peralta realizó un relato de las circunstancias del hecho. Luego, la defensora consideró que es posible que la calificación legal en el futuro mute a “exceso en la legítima defensa”, resaltando que el propio Peralta fue quien llamó a la comisaría y aguardó en el lugar del hecho.

El fiscal Caperochipi agregó que el imputado no presentaba lesiones de defensa, por lo que requirió la prisión preventiva del mismo por 4 meses en base a la existencia de elementos de convicción suficientes para tenerlo como probable autor del hecho, y los peligros procesales de fuga y entorpecimiento de la investigación. Lo primero por la extrema gravedad del hecho y la pena en espera en caso de recaer condena (de cumplimiento efectivo) y el peligro de entorpecimiento ya que el arma de fuego no fue hallada, ni identificada la tercera persona, testigo presencial del hecho.

Por último, el fiscal pidió el plazo de ley para culminar con la investigación.

Finalmente, el juez penal Alejandro Soñis resolvió declarar legal la detención del imputado, formalizando el hecho relatado por el fiscal en su contra, por 6 meses, bajo la calificación de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, dictando la prisión preventiva de Peralta, como lo solicitara el fiscal.