Santino Zambrano tiene 10 años, asiste a quinto grado en la escuela 4.008 Bartolomé Mitre de la Ciudad de Salta y diseñó un ventilador que anda con un pequeño motor y que fue creado a partir de materiales reciclados que fue presentado en una feria escolar y destacado por docentes y funcionarios del Ministerio de Educación de la Provincia.
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Santino Zambrano tiene 10 años, asiste a quinto grado en la escuela 4.008 Bartolomé Mitre de la Ciudad de Salta y diseñó un ventilador que anda con un pequeño motor y que fue creado a partir de materiales reciclados que fue presentado en una feria escolar y destacado por docentes y funcionarios del Ministerio de Educación de la Provincia.
«Santi padece autismo. Para nosotros no es una discapacidad, sino una condición diferente. Gracias a Dios y a la Virgen logramos entenderlo, entrar en su mundo. Santi empezó a comunicarse a los siete años, el padece una memoria corta, refractaria así que le costaba muchísimo reconocer personas, como otras cosas. Fuimos trabajando en eso, hicimos muchísima terapia. Hace terapia fonoaudiológica, psicomotricista», contó Lorena Cruz, de 44 años, mamá de Santino. La familia reside en el barrio 20 de Febrero.
Añadió que en su hogar, tienen un aula acondicionada para que Santino pueda hacer sus tareas. «Procuramos que sea un espacio apto y siempre trabajamos en conjunto. Santi es una persona muy dedicada y con muchísimas ganas de aprender. Es muy ordenado, respetuoso, es hipersensible a los ruidos y texturas pero vamos trabajando, viendo que si, que no, y hasta donde podemos lograr su inclusión en la escuela y hemos logrado muchísimo», sostuvo.
«Estamos muy agradecidos a la señorita de inclusión por sobre todo, Débora, que fue una de sus primeras seños. Ha sido un partenaire enorme para Santi y también a las seños de aula que ayudaron un montón», dijo.
Y agregó: «Es fundamental que aprendamos a acatar las normas de ellos, que no les rompamos rutinas. Creo que cualquier niño con autismo puede lograr muchísimas cosas maravillosas. Es un placer poder contar el trayecto y esfuerzo de Santi día a día para poder estar en la escuela, con inclusión y que pueda salir adelante», finalizó Lorena.
Santino realiza su trayectoria educativa en base a un trabajo articulado que se efectúa entre la escuela inclusora, la familia de Santino, integrada también por su papá Eduardo Zambrano, de 44 años, su hermano Marcos, de 22, y la institución Tobar García que brinda el servicio de apoyo a la inclusión, según informó el ministerio de Educación.