Al menos entre 7 y 9 personas quedaron bajo los escombros en el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell. Y mientras en estas horas el foco está puesto en su rescate, las preguntas surgen sobre qué sucedió y sobre una posible obra clandestina que puede haber desencadenado el derrumbe fatal.
Gustavo Barrera, el intendente de Villa Gesell, habló temprano este martes a la mañana en TN y detalló que los propietarios del apart hotel “tenían una autorización para hacer un ascensor en la parte de adelante del edificio, pero no sobre el edificio que se derrumbó”.
“Era de la parte de adelante que no tenía comunicación con la torre. Ya la torre tenía dos ascensores”, detalló, y agregó que tenía relevada la aprobación de la obra en 1996.
“Cayó sobre una propiedad lindera y derrumbó parte de esa propiedad. Estamos evaluando si los departamentos estaban habitados o no, la mayoría estaba cerrados, no descartamos si alguno tenía habitantes”, explicó Barrera. El intendente señaló que “los atrapados podrían ser de la edificación lindera. En el hotel había alrededor de 7 personas y se estima que en el lindero había dos personas más”.
El funcionario municipal destacó que “esto nunca pasó en Gesell”. Admitió que sí “se habían caído antes balcones”, pero jamás había sucedido un derrumbe de estas características en un edificio.
“Estaba autorizado en la parte de ingreso, en Avenida 1. No sabemos si estaban haciendo construcción sobre la torre. Hay una autorización para cambiar pisos, no para tocar la estructura”, agregó, pero enfatizó en que ahora “estoy más preocupado por rescatar a los atrapados, después se verá la autorización administrativa”.
El último comunicado oficial
En un comunicado, la Dirección de Edificios Privados y Espacios Públicos confirmó lo que había dicho más temprano el intendente: que en el apart hotel Dubrovnik se habrían hecho “obras irregulares”.
Según informó esa dependencia de la Municipalidad de Villa Gesell, el 20 de agosto detectaron y paralizaron trabajos que se estaban realizando en el interior de la propiedad “sin contar con la debida autorización municipal”.
Luego de la intimación, los propietarios solicitan mediante un aviso de obra la autorización de “cambio de carpinterías, cambios de revestimientos de pisos, pintura interior, cambio de revestimiento de baños y retiro de mesadas”. Estos trabajos sí fueron autorizados por la Dirección de Obras, pero con una salvedad: que el cambio de carpinterías solo podía hacerse en la planta baja, “NO en altura”, remarcó el municipio en el comunicado.
Aquí entra el punto del ascensor mencionado por el jefe comunal. Según la información oficial, “los dueños agregan un informe técnico sobre unas tareas preparatorias de un ascensor que pretendían en instalar en el sector de recepción (próximo a la vía pública, que no es parte de la actual estructura colapsada), como así también la solicitud de autorización para la construcción de un tabique de pasadizo de este ascensor pretendido”.
En otro expediente, solicitaron la “prefactibilidad de instalación de dicho ascensor”, a lo que 15 de octubre el Municipio les requirió “la presentación formal de la documentación correspondiente a esta obra de ascensor”.
No se informó si efectivamente entregaron los papeles que había pedido la Comuna, pero el comunicado concluye que “en estos momentos, si bien no se puede hablar con exactitud sobre los detalles del derrumbe, sí se puede afirmar que en la parte colapsada (la parte trasera) se habría estado modificando la estructura en forma ilegal e irregular”.
AS