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Consumo: los datos que reflejan una incipiente recuperación del poder de compra

Tras casi diez meses de caídas en los niveles de consumo, empieza a verse una incipiente señal de mejoría en la capacidad de compra de los consumidores. Sucede que la desaceleración de la inflación, la estabilidad del dólar y una tenue recuperación de los salarios formales están generando un cambio en el humor social de cara a los próximos doce meses.

Así lo advierte el estudio “Social Mood” de la consultora Moiguer, realizado durante el tercer trimestre del año. En este lapso, el sondeo detectó una caída en las expectativas de crisis económica y una incipiente visión más optimista sobre la situación del país, especialmente en los niveles económicos más altos. Si bien las restricciones a la hora de comprar se mantienen en buena parte de la pirámide social.

Otros datos que también marcan un cambio en la tendencia, son el aumento de la confianza de los consumidores en octubre, según la Universidad Torcuato Di Tella y el rebote de las ventas de los supermercados en agosto que mostraron los últimos datos oficiales.

“La desaceleración de la inflación y el ‘congelamiento’ del dólar, empiezan a repercutir positivamente en la percepción del presente: caen las expectativas de una crisis económica y empieza a surgir una visión más optimista sobre la situación del país anclada en la estabilidad de las variables macro”, señala el informe de Moiguer.

Se refiere a que la suba de precios del 25,5% que se dio en diciembre del año pasado se desaceleró a un dígito en marzo pasado hasta llegar al 3,5% en septiembre, según la última medición disponible del INDEC.

Otro factor que estaría mejorando la capacidad de consumo es la recuperación de los ingresos formales. Sin embargo, estos subieron en mayor medida que los ingresos no registrados: los salarios RIPTE tuvieron una variación negativa de 5 puntos porcentuales versus la Canasta Básica Total (CBT) y los salarios no registrados, una caída de 20 puntos en la misma comparación (aunque aún no logran recuperar el terreno perdido por la inflación anual)

Según el estudio privado, este conjunto de variables hacen caer la expectativa de crisis económica. Así, ante la pregunta «¿qué probabilidad consideras que existe de que haya una crisis económica importante en los próximos meses?», un 56% la consideraba “muy alta” en el primer trimestre y esa porción se redujo al 42% en el tercer trimestre.

Según el trabajo, además, baja el pesimismo generalizado de la población encuestada: del 63% en el primer trimestre al 55% en el tercero. Una conclusión a la que se llega tras sondear sobre la situación del país, la situación personal y la capacidad de consumo.

En este sentido, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) que elabora la Universidad Torcuato Di Tella también mostró una mejora de 8,8% en octubre con relación con el mes anterior y revirtió la baja de 5,9%. En este caso, el desglose de los subíndices analizados señala que “Bienes Durables e Inmuebles” tuvo un incremento del 14,66%, seguido por la “Situación Personal”, con una suba del 8,10%, y la “Situación Macroeconómica”, que aumentó 6,47%.

Analizando los componentes del índice por plazo, este informe mostró que los consumidores están un poco más optimistas sobre la economía, aunque todavía hay dudas sobre lo que puede pasar a largo plazo.

Por lo pronto, según el informe de Moiguer, el sector que empieza a relajarse en el presupuesto del hogar es el nivel alto. La capacidad de compra, mejoró siete puntos respecto del primer trimestre entre la clase baja; ocho puntos en la clase media y 11 puntos en los sectores más acaudalados, según esta medición.

Otro análisis de Nextbyn, basado en datos del canal de distribuidores que abastecen a pequeños comercios y almacenes de barrio, muestra un crecimiento en varias categorías durante el mes de septiembre, como el incremento del 27% en bebidas con alcohol y del 19% en productos de higiene.

Si bien se ve un repunte en los últimos meses, en el acumulado anual el consumo de esas categorías todavía se encuentra por debajo de los niveles de 2023. En bebidas sin alcohol, la caída acumulada es del 11%, en bebidas con alcohol también, del 11%, y en productos de limpieza del 3%.

Finalmente, en la evaluación que hace la consultora Scentia, el consumo se mantiene estable desde abril. Es decir se frenó el derrumbe de las ventas aunque todavía no hay síntomas de recuperación dado que las bases del año pasado, que eran altas, inciden mucho en los relevamientos actuales.

Según esta fuente, a partir de diciembre es probable que se reviertan las caídas, ya que se comparará con períodos de niveles de consumo históricamente bajos.

NE