El Gobierno salió a ocupar una posición este miércoles frente al paro de transporte que impulsan los gremios más duros contra las políticas de Milei, por el que no funcionan subtes, barcos, trenes, camiones ni aviones.

«La gente no trabaja solo si la obligan a no hacerlo impidiéndole llegar a sus puestos de trabajo», posteó el vocero presidencial Manuel Adorni en su cuenta de X.

En tanto, el secretario de Transporte Franco Mogetta sostuvo que los principales afectados son los trabajadores que no tienen los privilegios de los sindicalistas.

Esa es la línea que eligió el Gobierno para confrontar con los sindicatos que impulsa la protesta, entre los que se encuentra algunos con muy mala imagen pública como Pablo Biró, de los pilotos de Aerolíneas Argentinas, o Pablo Moyano, de Camioneros.

Por el paro, la Estación Plaza Constitución no funcionó. Foto: Luciano Thieberger«La convocatoria al paro de esta gente que se juntó para esta medida, Biró, Moyano, son los máximos privilegiados de la casta sindical. Hablan de soberanía, de justicia social, de libertad sindical y derecho a huelga, para reclamar una huelga hacen una huelga, cómo será que no está en peligro el derecho a huelga ¿no?», planteó el secretario de Transporte.

“Son los jinetes del atraso, los pilotos de un tren fantasma, que con todos sus temas económicos resueltos, lo único que hacen es tratar de cuidar esos privilegios que fueron logrando con los últimos gobierno y que no tiene nada que ver con mejorarle la vida a nadie”, consideró.

«Es un boicot político de un grupo de dirigentes que básicamente está mirando los intereses de un sector político que está retirado. Son funcionales a un grupo de dirigentes que está tratando de organizarse para confiscarle la vida a un Gobierno que no para de crecer, de mejorarle la vida a los argentinos», dijo Mogetta a radio Mitre.