Según los especialistas, solo uno o dos de cada 100 proyectos de exploración de litio prosperan. Además aseguraron de la importancia de la estabilidad para el sector.
01 de mayo 2023, 05:38hs
“Solemos perder de vista que la actividad exploratoria lleva años y es de altísimo riesgo, al punto que puede perderse todo el dinero invertido”, expresó Ignacio Celorrio, presidente de Lithium Americas Corp para América Latina. En rigor, solo uno o dos de cada 100 proyectos de exploración de litio prosperan y “el riesgo que debería asumir el Estado al intervenir la actividad es altísimo”.
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Los tres países que integran el famoso “Triángulo del litio” -Argentina, Bolivia y Chile-, tienen más de la mitad de los recursos mundiales del mineral que se encuentra bajo enormes salares ubicados en la cordillera de los Andes. Pero los caminos elegidos para desarrollar la industria difieren.
“El sector del litio en la Argentina prosperó a través de una estrategia descentralizada, promercado”, sostuvo Benjamin Gedan, director del programa de América Latina en The Wilson Center, y agregó que, en contraste, en Bolivia se ha “frenado la actividad repetidamente como resultado de un excesivo control estatal”.
Los casos de Bolivia y Chile
Pasaron 15 años desde que el gobierno de Evo Morales nacionalizara el litio en Bolivia. Y ahora que la guerra en Ucrania le dejó claro a Occidente que es peligroso depender del gas y el petróleo que exporta Rusia, hay una acelerada carrera por conseguir aquellos metales necesarios para electrificar las economías.
El modelo boliviano no obtuvo los resultados esperados y el presidente Luis Arce, trazó recientemente un nuevo rumbo para, después de muchos años de intentos fallidos, concretar las alianzas estratégicas con empresas privadas extranjeras que ofrecen la tecnología necesaria para que despegue el negocio.
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En sintonía, el presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció recientemente a través de una cadena nacional la creación de una Empresa Nacional del Litio que será presentada como proyecto de ley al Congreso, previa consulta a las comunidades y los protagonistas involucrados.
Además, el mandatario señaló que se otorgarán contratos de exploración y explotación a Enami (Empresa Nacional de Minería) y Codelco (la empresa estatal de Cobre) en aquellos lugares en donde actualmente existen proyectos en distintas etapas de desarrollo. También ratificó que el esfuerzo de exploración, explotación y desarrollo de valor agregado se realizará mediante la colaboración público privada, pero siempre con el Estado como controlador de los proyectos.
Los desafíos de la industria del litio en la Argentina
Actualmente, hay dos plantas de litio operativas en el país y tienen planes de expansión: Sales de Jujuy -explotado por Allkem, Toyota y JEMSE- en el Salar de Olaroz (Jujuy) y el Proyecto Fénix -explotado por la minera estadounidense Livent- en el Salar del Hombre Muerto (Catamarca). Asimismo, hay al menos seis proyectos en construcción con inversiones de todas partes del mundo.
“Pasar de la etapa exploratoria a la construcción marca el inicio de una nueva industria con proyectos que tienen una línea de vida de al menos 40 años y tanto la inversión como la capacidad de producción que se incrementarán traen dos desafíos concretos: van a faltar recursos humanos de calidad y la mayoría de los proyectos están ubicados a 4000 metros de altura en lugares donde no hay otras actividades económicas significativas. Ahí es necesario el desarrollo de infraestructura como caminos y redes eléctricas”, apuntó el directivo de Lithium.
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“Nadie vende litio por vender litio, estamos vendiendo un vehículo para la descarbonización del mundo. Electrificar el transporte es la clave y se necesitan baterías de litio. Argentina tiene una posibilidad muy grande de insertarse en ese mundo. El mercado crece a una velocidad impresionante y la demanda existe. No hay posibilidad de que el mundo no se electrifique, el tema es si nos queremos unir o no como país a ese tren”, explicó Martín Pérez de Solay, CEO de Allkem Limited.
El esquema de los países vecinos condicionó el crecimiento del sector, aunque poseen gran cantidad de recursos. En este sentido, Ignacio Celorrio apuntó que “si la Argentina mantiene la política de inversiones actual vamos a superar ampliamente la producción de Bolivia y Chile”.
“Tenemos un país con muchas regulaciones, lo que necesitamos es empezar a cumplirlas. Se trata de proyectos que demoran entre 7 y 9 años desde la exploración hasta la producción y necesitamos saber qué va a pasar en ese período. La estabilidad es fundamental siempre para atraer inversiones y no podemos dejar pasar la oportunidad. La ventana de mercado va a existir por un plazo relativamente corto, en la medida en que haya más vehículos eléctricos y se reciclen las baterías, la necesidad de litio va a caer”, cerró Martín Pérez de Solay.