En los 13 años que jugó en el club, conquistó los Nacionales 1982 y 1984, y disputó dos Copas Libertadores. Marcó 48 goles y es el tercer futbolista con más partidos (425) con esa camiseta.
Cuando un prócer de un club se muere, los hinchas, socios y vitalicios sienten que con él le dicen adiós a una parte de su vida. A esa porción de felicidad que les hizo vivir cuando defendió los colores de la institución. Así se sienten los fanáticos de Ferro desde que en la noche de este viernes 5 de mayo de 2023, cuando la llovizna se transformaba en lluvia constante, se enteraron de la muerte de Carlos Alberto Arregui.
Sí, Carlitos, el del bigote. El del pelo lacio. El incansable “8” del histórico Ferro bicampeón con la conducción de Carlos Timoteo Griguol.
Había nacido en José C. Paz el 7 de noviembre de 1954 y falleció a los 68 años, tras luchar durante varios meses contra una enfermedad que no le dio chances. Justamente a él, a Carlitos, un luchador empedernido con la camiseta verde y el pantaloncito blanco, que tantas alegrías le dio al pueblo verdolaga en Caballito.
“Con profundo dolor, Ferro lamenta informar el fallecimiento de Carlos Arregui, campeón Nacional 1982 y 1984 y gloria eterna del Club. Surgió de las juveniles de Ferro y defendió nuestra camiseta en 425 partidos, con 48 goles convertidos”, fue el mensaje con el que la entidad lo despidió en sus redes sociales.
Arregui fue parte indeleble de la construcción paulatina de la identidad del fútbol de Ferro e incluso luchó en la B para volver a Primera en 1978. Con la llegada de Griguol, el proyecto se cimentó paso a paso y Carlitos terminó siendo pieza clave.
Llegaron los subcampeonatos de 1981 y el primer título de la historia, ganado de forma invicta: el Nacional 1982, con las finales ante Quilmes. Y el bicampeonato en el Nacional 1984, con un baile en forma de 3-0 en el Monumental y el 1-0 de Cañete en Caballito hasta que los hinchas de River prendieron fuego los tablones de la tribuna visitante. Y las dos participaciones históricas de Ferro en las Libertadores de 1983 y 1985.
Pudo haber estado en la lista del Mundial de España 1982. Lo concreto es que cuando Carlos Salvador Bilardo asumió como entrenador de la Selección, el viernes 18 de marzo de 1983 dio una lista de 18 jugadores y uno de ellos era Carlos Alberto Arregui.
Se dio el gusto de vestir 5 veces la camiseta celeste y blanca: dos ante Chile (2-2 y 1-0) en 1983 y tres en la Copa Nehru, en Calcuta, en enero de 1984: 1-1 con Polonia, 0-1 ante China y 3-0 al Vasas Budapest de Hungría, en el que hizo el segundo gol.
Quiso la casualidad -¿o la causalidad?- que la noticia se conociera en el club en el mismo momento en que en la confitería de la sede de Federico García Lorca 350 se presentaba «Primero Ferro», una agrupación de socios y vitalicios que quieren ser Comisión Directiva tras las elecciones de este año. Jorge Brandoni -sí, Palito, otro bicampeón histórico- tomó el micrófono y despidió a Carlitos. Todos de pie hicieron sentir la ovación con aplausos.
Con su hermano mayor, Héctor Ángel Arregui (409 partidos y 101 goles), fallecido en 1996, compartió equipos en Ferro entre 1973 y 1980. Por eso el apellido de la “Chancha” y de Carlitos es sinónimo verdolaga. Por eso el club y sus hinchas lloran a la par del cielo. Porque un pedazo de sus historias emotivas se ha ido con ellos. Nada menos que esa porción de felicidad eterna que siempre vuelve en forma de recuerdos.