La iniciativa surgió en 1992 en Gran Bretaña. Estuvo impulsada por Mary Evans Young, escritora feminista que al haber sido vícitima de la anorexia nerviosa, decidió luchar contra la industria de productos dietéticos y alertar al mundo sobre los desórdenes alimentarios.
Para captar la atención de los medios de comunicación, Young creó el eslogan “La gorda devuelve el mordisco” (Fat Woman Bites Back).
Hace unos años, en una columna para la agencia Télam, la especialista en nutrición Virginia Busnelli aclaró que “el Día Internacional Sin Dieta es mucho más que un período de 24 horas para que podamos hacer las paces con nuestro cuerpo, aceptándonos y librándonos de cualquier privación. Es importante hoy más que nunca, recalcar que las dietas y la regulación excesiva de los alimentos pueden causar graves daños a nuestra salud física y mental“.
Dietas milagrosas Que bajes 5 kilos en un día, que elimines las “toxinas” de tu cuerpo en cuestión de horas… Las dietas estrictas juegan con la promesa de un cambio radical de imagen, pretenden acercarnos más a los estereotipos sociales de belleza.
Pero “estudios han demostrado que las dietas tienen una tasa de fracaso del 98%. Una dieta no es más que una negación de una nutrición saludable para nuestro cuerpo, no es más que la vía de comercialización global que abusa del término para hablar de un cuerpo y una vida mejor, pero negociando con el grave problema de la obesidad”, explicó Busnelli.