El chiste fácil sería decir que En el lugar equivocado sería estar frente al televisor, la tablet o allí desde donde se vea la película, una de las ¡once! que estrenó Bruce Willis en 2022 y que no, no había llegado a los cines argentinos y desde el viernes está disponible por streaming en Netflix.

Es la primera producción que vemos con el astro de Duro de matar, luego de que fuera diagnosticado de demencia frontotemporal. Una enfermedad que altera comportamientos y genera pérdida de memoria, entre otros asuntos. Por supuesto que nada de ello se percibe en Bruce ni en su actuación.

Los problemas de En el lugar equivocado no son solamente las actuaciones en general, sino de la dirección y de un guion francamente increíble.

Willis es Frank, un exagente de policía en un pueblito. Que es un ex nos enteramos ya arrancada la película, cuando pasó un año, porque el comienzo no tiene nada que ver con la profesión del protagonista.

“Es cáncer” son la dos primeras palabras que se escuchan. Se las dicen a Chloe (Ashley Greene, que era AIice Cullen en la saga Crepúsculo), la hija de Frank. Lejos del consultorio, Frank y su esposa, la madre de Chloe, están cenando y bebiendo en un restaurante de su pueblito, y viendo cómo salen adelante tras la noticia.

Y no va que, en la ruta, camino a su casa en el bosque, en el lugar equivocado se cruza un ciervo. Bah, está ahí, parado. Y por más que Frank intenta esquivarlo… Ahora sí, un año más tarde, nos enteramos de que la esposa de Frank murió en el accidente, y él debió renunciar a la Policía, porque recordemos que estaba bebiendo, y si bien quedó libre, lo acusaron de homicidio culposo.

Frank ahora trabaja como guardia de seguridad en uno de esos comercios en medio de la ruta. Se queda a la noche vigilando. “Me salís más barato que arreglar las cámaras de seguridad”, le dice el dueño del local, al que le vienen robando cables de cobre, aparentemente los delincuentes que están en el negocio de la metanfetamina.

Frank, para no aburrirse, juega solo a las cartas, toma café, fuma un habano, se sirve más café, toca la armónica.

Y, de nuevo, no va que escucha ruidos, y es el mismísimo narcotraficante que está por ajusticiar a un exempleado que lo traicionó, ahí afuera, atrás del local. No pregunten cómo llegaron ahí. Ya saben: es el lugar equivocado, otra vez.

Frank termina disparando en una pierna al narco, quien le disparó a su empleado en la frente. Llega la policía, se llevan al narco y a Frank deben interrogarlo. Frank tiene una gorra bordada con la bandera de los EE.UU., enorme, y en su casa un letrero que dice God Bless America. Un patriota.

Es que la única arma que se encontró fue la de él, porque el narco arrojó-la-suya-lejos-y-ahí-donde-estaba-su-hijo. Y las cámaras de video no funcionaban. Es la palabra de Frank, nomás. Claro, el hijo del narco querrá vengarse.

¿Y la hija enferma? Justo, pero justo por esos días decide ir a visitar a su padre, junto con su pareja Tammy, con quien no se da un solo beso en toda la película. Otra que llega al lugar equivocado, un día antes de lo planeado.

Por momentos el filme parece un telefilme, con fundidos innecesarios para pasar de una escena a otra, como si marcaran en qué momento se viene la tanda publicitaria.

Todo mal

A los diálogos malos, forzados e incongruentes, súmenle el nuevo capitán de la Policía, que hace comentarios en voz alta cuando está en peligro y no hay nadie a su alrededor, hablando directamente al público.

Y que las armas están mal cargadas, porque hay varios que parecen muertos, pero se levantan y están solo malheridos.

Bruce luce cansado en la totalidad de la proyección, y tiene ese gesto tan característico suyo, como de oler caca. Se ve que estaría disgustado con el guion.

En fin, que por algo esta película tuvo una salida limitada en cines el año pasado en los Estados Unidos, y estrenó por streaming en muchos países. Como ahora, en la Argentina.

«En el lugar equivocado»

Regular

Acción/ Suspenso. Estados Unidos, 2022. Título original: “Wrong Place”. 96′, SAM 16. De: Mike Burns. Con: Bruce Willis, Ashley Greene, Michael Sirow. Disponible en: Netflix.