Este martes el suspendido titular del Juzgado del Trabajo Nº 1 de Concepción del Uruguay, Eduardo Flores, le tocará estar del otro lado del mostrador: se sentará en el banquillo de los acusados bajo los cargos de violencia laboral y mal desempeño de su función ante el Jurado de Enjuiciamiento que puede dictar su destitución.
Este martes el suspendido titular del Juzgado del Trabajo Nº 1 de Concepción del Uruguay, Eduardo Flores, le tocará estar del otro lado del mostrador: se sentará en el banquillo de los acusados bajo los cargos de violencia laboral y mal desempeño de su función ante el Jurado de Enjuiciamiento que puede dictar su destitución.
Las audiencias, de carácter público, se desarrollarán en el amplio salón del Superior Tribunal de Justicia (STJ), en Paraná. El tribunal estará integrado por la presidenta del Jurado de Enjuiciamiento, Verónica Mulone; el vicepresidente, senador provincial Armando Gay; los vocales del STJ, Daniel Carubia y Leonardo Portela y la vocal Gisela Schumacher; el representante del Colegio de la Abogacía Luis Leisa y el diputado provincial Gustavo Zavallo.
Jury: con voto unánime, suspenden a un juez y le quitan 30% del sueldo
La acusación estará a cargo del procurador general de la provincia Jorge Amilcar García y Miguel Ángel Cullen será el abogado defensor de Flores.
En diciembre último, y con voto unánime, los siete miembros del Jurado de Enjuiciamiento resolvieron abrir causa al juez Flores, denunciado por los abogados Ángel Amadeo Fernández, Matías Exequiel Melgares y María Natalia Bordin, patrocinados por Rubén Pagliotto y Guillermo Mulet, bajo los cargos de “mal desempeño, incumplimientos funcionales y/o graves desórdenes de conducta”. El Jurado, además, dispuso apartar al magistrado de sus funciones, y retenerle el 30% de su salario, medida que se mantendrá hasta el inicio del proceso de jury en su contra.
Flores, oriundo de La Paz, lleva varios años en el Poder Judicial: estuvo en los tribunales de Paraná y desde 2017 está a cargo del Juzgado Laboral Nº 1, de Concepción del Uruguay.
La acusación más dura proviene de la abogada María Natalia Bordin, contra quien –aseveran los denunciantes- el juez “ha emprendido una cerril, ilegal, ilegítima y hasta patológica persecución y sistemático plan de denigración y desgaste, a quien no bastó con sus acosos laborales para obligarla a renunciar a su cargo de Secretaria Letrada interina, sino también a su propio cargo titularizado de Oficial Principal, sin perjuicio de que en la actualidad, aunque parezca inverosímil y desopilante, le ha prohibido su ingreso físico al juzgado, lo que no sólo la mortifica y discrimina de modo alevoso e impropio, sino que además le impide el libre ejercicio de su profesión de letrada del foro, habiendo el denunciado, de modo artero, falaz y miserable, efectuado una denuncia penal contra ella, aduciendo que lo habría amenazado, a lo que adicionan que este último hecho suma un suceso singular como lo es que el propio juez resulta sujeto activo del delito de falsa denuncia”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora