La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, volvió a girar elogios al gobierno de Javier Milei este sábado por la forma en que modificó el plan económico de la Argentina y afrontó los compromisos con el organismo. El espaldarazo llega justo en un momento en que la administración libertaria pretende conseguir un nuevo acuerdo con la entidad crediticia, con la que el país tiene una deuda récord.
”El caso más impresionante en la historia reciente es la Argentina, donde los efectos fueron profundos, con la implantación de un sólido programa de estabilización y crecimiento”, sostuvo en cuanto a las reformas que aplicó Milei la directora gerente del FMI. Lo hizo desde Washington, cuando encaró un balance de la economía mundial en 2024 y destacó que “en muchos países” el organismo observó “un cambio de marcha en el frente de políticas públicas”.
Mientras, Milei se prepara para hacer una visita clave a Estados Unidos el 20 de enero próximo, para la asunción del republicano Donald Trump, que lo invitó entre una serie de mandatarios conservadores, como Georgia Meloni y Nayib Bukele. Lo acompañará en su travesía el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, principal impulsor de sellar un nuevo pacto con el FMI, después del arreglo inicial que se dio durante el macrismo por un monto récord y tras la renegociación en tiempos de Alberto Fernández.
En tanto, el viernes el Directorio Ejecutivo del Fondo se reunió para realizar la evaluación ex post del acuerdo que selló con la Argentina por el SAF de marzo de 2022, cuando Martín Guzmán era titular del Palacio de Hacienda, y que venció a finales del año pasado.
Siempre según el organismo, este pacto se concretó en “circunstancias sumamente difíciles”, primero porque la Argentina no tenía viabilidad para tomar crédito externo por los altos vencimientos del arreglo stand by que venía del macrismo, de 2018. Además, porque en ese momento “el país luchaba contra una inflación elevada, un considerable déficit presupuestario, un bajo nivel de reservas internacionales y una abultada deuda pública”, de acuerdo a lo que consta en el texto que elaboró el Fondo sobre el panorama en 2022 y que publicó en su sitio web oficial.
“El informe concluye que, dado el difícil contexto, así como la complicada coyuntura posterior al Covid y la necesidad de lograr que un gobierno renuente asumiera la responsabilidad del programa, el diseño del SAF de 2022 no contempló un ajuste acorde con la magnitud de los problemas fiscales y de balanza de pagos de la Argentina. La estrategia gradual de reforma en un país cuyo acceso a los mercados financieros está severamente limitado, combinada con los graves shocks adversos y la ejecución cada vez más débil de las políticas, arrojó en 2022-23 resultados muy inferiores a los previstos en la fecha de aprobación del programa”, consignaron, con críticas a la administración de Fernández.
Por el contrario, en ese comunicado ponderaron el arribo mileísta. “Una importante corrección de rumbo emprendida posteriormente por el gobierno de Javier Milei -en particular una fuerte consolidación, una devaluación inicial y la suspensión del financiamiento monetario del Presupuesto- ayudó a la Argentina a evitar una crisis absoluta y a dar pasos importantes hacia la estabilización macroeconómica”, señalaron desde el directorio del FMI.
En eso, sobre el SAF de 2022 de Guzmán admitieron que no alcanzó los objetivos macroeconómicos originales, pero aseguraron que sí logró aliviar la carga de obligaciones financieras para la Argentina ante el Fondo “gracias a una reprogramación de los reembolsos a lo largo de 2026-34″. A su vez dijeron que ese pacto puede haber ayudado al país a “evitar peores resultados en 2022-23″.
“Los directores instaron a que los hallazgos de esta y anteriores evaluaciones ex post sirvan para orientar los debates en curso sobre un posible programa de seguimiento con Argentina”, marcaron también en base a cómo esto puede repercutir en las nuevas discusiones que van a iniciarse para que Milei pueda sellar un entendimiento renovado con el organismo de crédito.
Incluso desde antes de asumir, Milei prometió que su administración tendría un aceitado vínculo con el organismo porque aplicaría un programa de ajuste hasta más severo que el que en ese momento pedía el Fondo. Desde su desembarco en la Casa Rosada, y luego de la contracción de las cuentas públicas que hizo, el Presidente recibió aplausos desde Washington.
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Con información de ANSA
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