El secretario general de ATEN Provincial, Marcelo Guagliardo, expresó su preocupación por la incidencia que puedan tener en el gobierno de Rolando Figueroa los referentes de Juntos por el Cambio que apoyaron esa candidatura, entre ellos, el presidente del PRO en Neuquén, Marcelo Bermúdez, y la diputada provincial electa, Nadia Márquez, proveniente del Partido Demócrata Cristiano.

«No son nombres, son modelos de Estado, que pueden tener un perfil de promoción de derechos o de negación de derechos. Lo hemos visto con el Gobierno nacional del PRO, de Juntos por el Cambio, que anuló la paritaria nacional; desfinanció la educación pública en Argentina, al reducir la inversión de 6 puntos a casi 4,5 puntos del PBI; desarmó los programas de Educación Sexual Integral (ESI) y desarticuló el programa Conectar Igualdad. Son solo cuatro cosas que hizo a nivel nacional el modelo político que representan estos sectores acá en la provincia», criticó Guagliardo.

El dirigente sindical espera que «el que tiene la manija de la lapicera imponga una orientación distinta», en alusión al gobernador electo, Rolando Figueroa, «pero esos sectores no dejan de, por lo menos, ponernos en atención». Y agregó: «Yo creo que hay que marcar una agenda, porque las organizaciones sindicales tenemos determinadas cuestiones que están vinculadas directamente con las políticas de un gobierno y en un proceso de transición tan largo como el que tenemos aquí en la provincia, es necesario que al Gobierno que le toque conozca cuáles son los temas o las preocupaciones, los intereses y las cuestiones pendientes que tenemos, en este caso, los trabajadores y las trabajadoras de la educación».

Al respecto, Guagliardo hizo énfasis en la infraestructura educativa, que será motivo de un paro provincial y movilización este lunes en la capital neuquina. «Más allá de las definiciones de política educativa que se puedan discutir en el marco de la educación, sobre programas, diseños curriculares y organización del sistema, una pata fundamental son los espacios donde se desarrollan los procesos de enseñanza y aprendizaje», sostuvo.

A su juicio, las escuelas acumulan un gran deterioro y ha habido muchas demoras desde el Gobierno provincial para garantizar una infraestructura segura. «Claramente nos encontramos en un cuello de botella y esa es una de las cuestiones que me parece deben estar en los principales puntos de la agenda de este gobierno que está terminando y del gobierno que viene», remarcó.

Ante esos conflictos, el referente de ATEN considera que «no hay lugar para volver a esas recetas de la respuesta represiva del Estado al conflicto social, pero no pondría mano en el fuego. Aspiramos a que nuestra democracia, que ya lleva cuarenta años, se  fortalezca a partir de una reivindicación de lo institucional y la institucionalidad son también organizaciones que representan a los trabajadores, a los sectores sociales».