La baja del de ajuste mensual del dólar al 1% no será la única herramienta que utilizara el Gobierno para seguir empujando la inflación a la baja. El salario será otra de las anclas utilizadas para lograr que el Indice de Precios al Consumidor (IPC) empiece con 1.
Un paso en esta dirección es llevar la corrección mensual del tipo de cambio oficial del 2% actual al 1%, algo que empezará a regir a partir del 1 de febrero, según confirmó el Banco Central.
Para la consultora LCG “el crawl al 1% como herramienta de coordinación en la remarcación de precios podría perder eficacia a raíz de que el nivel cambiario se encuentra atrasado y la incertidumbre sobre la evolución del dólar se vuelve más palpable. En principio vemos más costos que beneficios, pero todo dependerá de cuán rápido se acomoden los precios al nuevo deslizamiento”.
Ya que con controlar solamente al dólar no alcanza, desde la Fundación Capital marcan que “se advierte una política salarial más dura, donde las autoridades no avalarían paritarias que superen la inflación, cuestiones que vienen a adicionarse a las políticas fiscal y monetaria restrictivas y una brecha que se mantiene intervenida”.
En este sentido, para los salarios del sector público las autoridades ofrecieron una suba del 1% mensual para el primer cuatrimestre del 2025, tras pérdidas que rondaron el 20% real en 2024. Al menor para el sector público no parece que este año se pudiera alcanzar una recomposición salarial.
Otro de los temas a monitorear es la evolución de la brecha cambiaria, que desde hace dos meses se viene moviendo entre el 12 y el 18%. A la vez esto se conecta con las compras que viene realizando el Banco Central y que le otorgan un mayor poder para intervenir en el mercado. “El BCRA ha estado comprando divisas en lo que va de enero por US$ 1.547 millones. Si alguna de estas variables sufre modificación, la brecha podría entrar en tensión, presionando sobre los precios de la economía”.
Durante este año, “las autoridades sostendrán la ortodoxia fiscal durante 2025. Ésta fue el ancla del programa económico y no lo querrán poner en riesgo”.
En esa línea, la Fundación agrega que “los precios de los servicios continúan evolucionando por encima de los bienes, por lo que las autoridades buscan balancear la corrección de tarifas de electricidad, gas y agua, mientras resta alinear los precios de los demás servicios a una expectativa de inflación menor”.
“Nuestro escenario base prevé una nueva desaceleración de la inflación este año, pudiéndose quebrar la barrera del 2% mensual en la primera parte del año”, indican. Sin embargo, aseguran que “el escenario no está exento de desafíos”.
Y agregan que el gobierno “está mostrando mayor presencia en las negociaciones paritarias del nuevo año. En efecto, han mencionado que no homologarán acuerdos con aumentos que superen a la inflación, buscando setear las expectativas en un nivel más bajo”.
Tanto Camioneros, como la UOM y Encargados de edificios pautaron aumentos del 1,8% mensual para enero y 1,5% para febrero. Incluso, la UOM acordó una suba del 1% para marzo. Por su parte, Comercio muestra un alza mayor (2,4%), aunque su acuerdo es previo, se cerró en noviembre.
“En nuestro escenario base (70% de probabilidad de ocurrencia hasta las elecciones legislativas) se estima una moderación adicional del ritmo inflacionario, finalizando el 2025 con un registro anual del 23% diciembre a diciembre en un año de continuación del esquema de política económica”, señala la Fundación Capital.