El Gobierno se reunió con diputados dialoguistas, pero aún no logró acuerdos para eliminar las PASO

En el marco de las sesiones extraordinarias del Congreso, el Gobierno llevó a cabo una reunión preliminar con representantes del oficialismo y bloques dialoguistas del PRO y la UCR en Diputados. Durante este encuentro, se buscó coordinar las fechas del debate legislativo, realizar un primer sondeo sobre las posturas de los partidos y establecer posiciones iniciales.

Entre los puntos destacados, se confirmó que el Presupuesto no será incluido en el debate y que no se considerará la suspensión de las PASO como alternativa a su eliminación, dejando claro que esta decisión ya está tomada. 

La reunión fue liderada por el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien recibió a los representantes en el Salón de los Escudos de las oficinas de la Vicejefatura del Interior, donde aún tiene su despacho. Junto a Francos estuvieron Lisandro Catalán, segundo al mando en el área política; José Rolandi, vicejefe de Gabinete Ejecutivo; y María Ibarzábal Murphy, secretaria de Planeamiento Normativo, cercana a Santiago Caputo, quien, aunque figura clave, no estuvo presente en la reunión.

Sesiones extraordinarias: el Gobierno pidió tiempo para juntar votos y puso fecha para el debate

El cónclave, que marcó el primer encuentro formal entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo en 2025, comenzó con un leve retraso, alrededor de las 15:30, y tuvo una duración aproximada de una hora. Todos los invitados asistieron, excepto Miguel Pichetto, líder de Encuentro Federal, quien declinó participar por considerar inapropiado el lugar del encuentro fuera del Congreso. Por su parte, estuvieron presentes Gabriel Bornoroni (jefe de La Libertad Avanza), Cristian Ritondo (representante del PRO), Rodrigo de Loredo (UCR dialoguista) y Oscar Zago (Movimiento para la Integración y el Desarrollo, y exlíder de la bancada de LLA).

En un hecho poco habitual para la administración libertaria, se sumó también el secretario de relaciones parlamentarias, Oscar Moscariello. Su antecesor, Omar de Marchi, había evitado involucrarse en este tipo de negociaciones.

Durante la reunión, Francos presentó un plan para dividir el tratamiento de los siete temas incluidos en el decreto de sesiones extraordinarias en dos sesiones legislativas. Estas sesiones, que comenzaron formalmente el lunes, todavía no han dado lugar a reuniones en comisión, reflejando el parón del Congreso desde diciembre. Entre los temas clave se incluye la reforma electoral y política, que es una prioridad para el oficialismo.

Representantes de La Libertad Avanza pidieron tiempo para organizar consensos dentro de los bloques sobre los proyectos más controversiales. Como resultado, se acordó que las primeras reuniones en comisión se realicen entre el 4 y 5 de febrero, y que el primer debate en el recinto tenga lugar el 6 de febrero. El objetivo principal del oficialismo es tratar en esa fecha la derogación de las PASO.

Al salir del encuentro, Ritondo habló con la prensa: “Compartimos mucho la idea de eliminar las PASO con el Gobierno, pero hay que darle forma porque modifica la vida política y requiere de consensos“.

En ese sentido, aseguró que la próxima semana el Gobierno intentará conseguir más consensos para poder sesionar el 6 de febrero. “Tiene que entrar en el Senado antes de la fecha de las extraordinarias”, señaló.

Sobre la eliminación de las PASO, Ritondo señaló: “En CABA, se está planteando la suspensión. Creemos que tenemos que tratar de ahorrar y de tener todos los recursos posibles. Hay que facilitarle la vida a la gente. Muchas veces, las PASO se convirtieron más en un problema que en una solución”.

Uno de los puntos más delicados es la reforma electoral y política, ya que depende no solo de acuerdos con PRO y UCR, sino también de obtener apoyo de sectores del peronismo. Si bien este último no ha tomado una postura clara, condicionó su apoyo a la caída del proyecto de “Ficha Limpia”, promovido por PRO y respaldado por la UCR. Desde el kirchnerismo, consideran que esta iniciativa busca inhabilitar políticamente a Cristina Kirchner y lo interpretan como un intento de proscripción, por lo que no apoyarán el proyecto, incluso tras las modificaciones introducidas en las últimas semanas.

La agenda de las extraordinarias: ¿avanzará el proyecto de Ficha Limpia?

La oposición, al menos del lado del PRO y la UCR, comparte con el Gobierno el argumento de ahorrarle al Estado el gasto que demandarían las PASO para las elecciones legislativas de este año. Sin embargo, no hay consenso respecto de suprimir un mecanismo que les sería mucho más útil en las presidenciales 2027, frente a un oficialismo que a diferencia de la oposición ya tiene su candidato indiscutible.

En ese contexto, la Casa Rosada insistirá con la eliminación de las primarias. Si el oficialismo privilegia la cuestión fiscal más que la pulseada política, esa vía podría igualmente permitirle un ahorro en 2025 de u$s150 millones dólares, según estimó días atrás el propio jefe de Gabinete.

Si se aprueba en Diputados y si además de los dialoguistas se sumara parte del peronismo, no será imposible que la suspensión de las primarias también pase el filtro del Senado. Milei lograría así al menos un avance para una agenda legislativa que tiene otros temas difíciles de aprobar para los libertarios en el Congreso. El proyecto de Ficha Limpia es uno de los ejemplos.

La iniciativa para impedir que sean candidatos quienes tengan una condena por corrupción en segunda instancia fue reformulada por el Gobierno luego de que se frustrara la original que había presentado el PRO. Para ahuyentar las sospechas de un pacto secreto con el kirchnerismo, reforzó la cláusula que le impediría a la ex presidenta Cristina Kirchner competir este año al establecer que la prohibición regirá cuando la sentencia se haya dictado antes del fin del año previo a las elecciones.

Este proyecto sí cuenta con un consenso en la oposición dialoguista de la Cámara de Diputados, que augura su aprobación, más allá de las diferencias que igualmente hay al interior de cada bloque. Sin embargo, es probable que se frustre en el Senado, donde el kirchnerismo contará con al menos 34 votos de base y ya se prepara para frustrar su avance.