(Enviado especial a San Pablo, Brasil) Sonriente y feliz por la camiseta de la selección argentina que le regaló Infobae con su número 43, Franco Colapinto se presta al mano a mano en los boxes del Autódromo José Carlos Pace de Interlagos, San Pablo, para analizar sus primeras carreras en la Fórmula 1. El piloto de Williams, que por ahora no tiene un lugar para 2025, habló de su presente y su futuro.
El bonaerense de 21 años lleva disputadas seis carreras, contando la Sprint de Austin. Completó todas y sumó puntos en Azerbaiyán, donde fue octavo, y Austin, en la que completó el top diez, en una estrategia que él mismo armó ya que propuso largar con gomas duras.
Sobre su mejor carrera afirma que “Austin fue un finde que disfruté mucho y en el que me fue muy bien. Disfruté manejar de verdad. Creo que Bakú también me gustó mucho”.
Otro punto alto fue su largada en Singapur, en la que pasó del 12 puesto al noveno. Sobre esa jornada, revela que “me salió todo en el momento, muy natural. Esas maniobras salen, no se piensan”.
Un tema clave fue su rápido aprendizaje en la administración de los neumáticos, explica que “con tiempo, con muchas horas en el simulador y los ingenieros que me ayudan mucho a trabajar juntos”.
A propósito, de su estrategia con neumáticos duros, sostiene que “es algo que elijo yo y al final es una experiencia y siento que es lo mejor y lo decidimos junto con el equipo”.
Franco Colapinto de momento no tiene su lugar para 2025 ya que Williams tendrá como titulares a Alex Albon y Carlos Sainz, proveniente de Ferrari. En los últimos días se rumoreó que Red Bull le ofreció 20 millones de dólares a Williams por el pase de Colapinto y ante la pregunta de si vale ese dinero, responde sonriente “valgo 200 palos. No tengo idea, son todos rumores sobre el futuro. Se rumoreaba que Lawson (Liam) iba a manejar el Williams y mirá lo que pasó. No hay nada más que dar un paso a paso día a día”.
El de Pilar se muestra tranquilo y con la misma humildad de siempre al punto que confiesa que “sigo viajando en colectivo para ir a los entrenamientos a la base de Williams”. Eso lo lleva a no perder la cabeza sobre su futuro y aclara que está “viviendo cada momento y con la situación que tenemos”.
Respecto de dónde se ve en 2025, responde que “yo me veo corriendo en autos que es lo que amo y voy a seguir haciendo. Si será en F1 o no es algo que lo definirá el tiempo. No soy la persona indicada para responder a esa pregunta. Yo lo único que hago es subirme al auto y manejar. Este año estoy corriendo con Williams y es una oportunidad muy buena. Estoy corriendo para todos mis sponsors. Donde sea que tenga que correr el año que viene lo voy a hacer con pasión que es lo que hice en toda mi vida y ojalá que sea acá. Demostrar que llegué para quedarme y no para estar un par de carreras y nada más. Es muy difícil conseguir un asiento, no vemos butacas disponibles para lo que es en 2025. Y si no es el año próximo, espero volver en 2026. Estamos luchando con mi equipo de gente y mi círculo cercano para poder seguir. Cuando llegás a la F1 hay que abrazarla y no soltarla”.
En estas competencias se dio el hecho de pelearles de igual a igual a pilotos que hasta hace poco tiempo eran sus máximos referentes como Lewis Hamilton (siete títulos de F1) y Max Verstappen (vigente tricampeón mundial), quienes también lo elogiaron este jueves. “No es común. Es un sueño que Lewis y Max hablen así de mí. En la conferencia de prensa le decía Hamilton que hace un año vine acá como invitado por el equipo Williams. Esa vez le sacaron una foto a él y yo estaba detrás con el teléfono, sacándole una foto a él y salió borrosa. Le conté la historia y se reía. Estar en una conferencia de prensa con él es una locura. Pensar en todo lo que me pasó en poco tiempo”, admite. Y de competirles a estos monstruos de la F1, describe que “es muy lindo, algo único y hermoso”.
Además, indica que “la F1 era mucho más de lo que me imaginaba. Estoy disfrutando cada momento. Me sorprende todo lo que hay que hacer. Hasta me cambió mi rutina diaria ya que hay mucho trabajo que hacer todos los días”.
Mientras la charla continúa se escuchan los gritos de más de un centenar de fanáticos argentinos que tuvieron acceso a los boxes y no dejaron de gritar por él. Fue un hecho inédito considerando que es un jueves, un día que no hay actividad. “Estoy contento con que haya tantos argentinos para apoyarme. Es un orgullo estar acá representando al país. Yo de chico no tuve a un argentino para poder seguir. Tenía a Checo Pérez o a otros pilotos latinos. Hoy los chicos me tienen a mí y es algo muy lindo”.
Pero el furor no es solo de sus compatriotas ya que hay amantes del automovilismo de toda Latinoamérica que lo siguen. “En el automovilismo se vive una emoción. No solo los argentinos, sino también todos los latinoamericanos. Es un paso muy lindo que dimos como sociedad”.
La entrevista se termina y mientras se pone con orgullo la camiseta de la Selección y anticipa que “esta no me la saco más”, se dirigió a donde estuvo el público que no paró de gritar. Una vez que lo vieron con los colores argentinos se produjo un estallido. No es para menos: Franco Colapinto es el nuevo ídolo del automovilismo argentino.