Con la participación del presidente Alberto Fernández, la empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) celebró en La Pampa la última soldadura del Gasoducto Néstor Kirchner, que se realizó en el kilómetro 232 de la traza.
Fernández estuvo presente por videoconferencia y dijo que “muchos, cuando lanzamos el proyecto, dijeron que era una locura construirlo en este tiempo. Hoy estamos ganando en soberanía energética”.
Desde el Ministerio de Economía, Sergio Massa, sostuvo que “este hito marca un antes y después en la historia en la política energética argentina”.
En La Pampa estuvo presente el titular de Energía Argentina (Enarsa), Agustín Gerez, que dijo que “no solo implica un gasoducto y soberanía energética, sino que estamos demostrando a muchos sectores que cuando el Estado se propone hacer inversiones de capital y ubica a los equipos correctos, el resultado es positivo y evidente. Algo que normalmente se hace en 24 meses lo logramos en 9”.
Gerez dio lugar a la última soldadura regular “en línea” (como se denomina al lugar por donde pasan las cañerías) del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner. El hito se concretó a la altura del km 232 de la traza en las cercanías de La Reforma, provincia de La Pampa.
A partir de esa última soldadura se podrán completar las pruebas hidráulicas a las que se somete este tipo de ductos para constatar la ausencia de pérdidas o fisuras, una técnica que se realiza por tramos a cargo de las empresas contratistas en los tres frentes de obra y bajo la supervisión de la estatal Energía Argentina, que es la contratista de obra.
La construcción de los 573 kilómetros del gasoducto y sus obras complementarias requirieron de la fabricación de 56.700 tubos con costura, de 12 metros de largo y unos 5.000 kilos de peso, que fueron curvados y soldados en la planta de Tenaris ubicada en Valentín Alsina, en el conurbano bonaerense.
Esta primera etapa de la obra que tiene fecha de entrada en operación el 20 de junio se extiende desde la planta de tratamiento de gas en la localidad neuquina de Tratayén, hasta la otra cabecera en Salliqueló en la provincia de Buenos Aires, lo cual permitirá sumar una capacidad de evacuación de 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3) del gas de Vaca Muerta.
A la obra se sumarán en lo que resta del año la instalación de dos compresoras que duplicarán el transporte diario a poco más de 22 MMm3 al día, lo que permitirá garantizar el abastecimiento de la demanda prioritaria e industrial de la zona centro, y cuando se realice la reversión del Gasoducto Norte abastecer también a esa región del país.
El Gobierno también tiene previsto avanzar en breve en el llamado a licitación del segundo tramo de gasoducto para complementar la traza entre Salliqueló y la localidad de San Jerónimo al sur de la provincia de Santa Fe.
Para esa segunda etapa, Massa ya había anticipado que la idea es “invitar a invertir al sector privado”, de manera que la obra permita “el desarrollo del Litoral” y el acceso a potenciales mercados externos.