Andrés Napoli, director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, habló del informe ambiental nacional de la institución en su décimo quinta edición consecutiva. El objetivo del mismo es motivar al gobierno argentino a cumplir con un mandato establecido en la Ley general de Ambiente, que obliga a informar todos los años al Congreso Nacional sobre el estado del ambiente.

Napoli señaló como uno de los fundamentos del informe evaluar “cómo construimos las transiciones a una salida distinta que necesita nuestra sociedad para atravesar las crisis que estamos atravesando en este momento”. Dentro de esa necesidad, consideró fundamental buscar “respuestas a los desafíos que nos genera la crisis climática, algo bastante complejo y que claramente está afectando a muchos lugares del mundo y en particular a la Argentina”.

Mencionó sequías, olas de calor e incendios, consecuencias directas del cambio climático: “hay que comenzar a trabajar en estas transiciones, en los procesos que nos van a llevar a cambiar las formas de producir, la forma de relacionarnos como sociedad” añadió el experto.

Entre los lugares más críticos en el país, enfatizó sobre “la temporada de incendios en la zona del delta del Paraná, zona de humedales en la que se está produciendo un cambio de producción porque se está avanzando hacia la ganadería en una zona de humedales, dado que el valor de la tierra es menor”.

Particularmente en la Patagonia, dijo que “en los veranos la cosa está muy difícil, pero en la zona central del país es donde más arrasa la cuestión de la sequía y las olas de calor”.

“El problema que tiene la Argentina es que tenemos la vieja agenda ambiental, la agenda de la contaminación, del problema del agua, del hábitat, de la población, los problemas de la ciudad, los residuos, que todavía no se han resuelto y se denominan viejas agendas” definió Andrés Napoli.

Como contrapartida, propuso “entrar ahora a resolver las nuevas agendas, el cambio climático, la energía, otras formas de adaptación en términos de sociedad, la producción, los minerales estratégicos para la transición energética como el litio, el cuidado de los humedales”.

También distinguió la falta de algunas normas federales que ordenen la problemática, entre ellas una ley de evaluación de impacto ambiental. La Argentina “es el único país de la región que no tiene ley de evaluación de impacto ambiental a nivel federal, son todas normas provinciales contradictorias entre sí, y que se contradicen con la norma general”. También planteó la incorporación de los delitos ambientales al código penal “para que incendiar un bosque no sea, o depredar el mar, no sea solo sujeto de una multa”.

Pero, más allá de la falta de normativa, lo que reclamó fue “la falta de aplicación, la falta de cumplimiento, por eso está tan extendida la situación de la conflictividad socioambiental”.

Asimismo, puntualizó que, en la Patagonia, al tener un litoral marítimo enorme, ante la problemática de control de pesca “es necesario incrementar el control y la legislación tendiente a ampliar las zonas de protección, hay que poner ahí la luz”.

También indicó que los bosques patagónicos padecen muchísimo los impactos climáticos, sobre todo en cuanto a incendios “y hay que trabajar en la prevención, no alcanza a con poner millones de dólares para apagar los incendios, sino que hay que prevenirlos”.

Ante la consulta del problema particular de Tierra del Fuego con el tratamiento de sus residuos, y la imposibilidad de transportarlos al Norte del país por la cuestión impositiva del sub régimen promocional, Napoli aportó que es un problema que afecta a la mayoría de las ciudades: “la política ambiental no es solamente conservar la naturaleza o las especies, es generar economía de escala para que se pueda solucionar el problema en donde no se puede solucionar. La Ciudad de Buenos Aires produce una gran cantidad de residuos que tiene que disponer en otro lado” ejemplificó al respecto.

Por ello, consideró necesaria la integración y la posibilidad de minimizar la cantidad de residuos que van al relleno sanitario, pero también la reutilización. “La reutilización muchísimas veces se realiza en escalas. Si las escalas locales no alcanzan, hay que escalarlas en otros espacios. Por eso en otros lugares de Argentina, los municipios de la provincia de Buenos Aires se reúnen para tratar de conseguir escala y que los productos tengan un valor distinto en cada uno”.

En definitiva, su propuesta requiere de una especial política de reciclaje, “en la cual integramos toda la cadena desde el que produce los residuos hasta el que finalmente los recicla, si no es muy difícil que eso se pueda realizar” concluyó Andrés Napoli.