Andrés Diante circulaba en moto y fue embestido por un conductor que manejaba borracho y drogado. “Estoy vivo de casualidad”, dijo.
El conductor fue condenado a tres años de prisión en un juicio exprés. (Foto: captura de TV)
Nahuel Andrés Diante (26) tenía un proyecto de vida que entró en pausa el 21 de abril. El repartidor, que trabajaba para juntar ahorros que le permitieran mudarse a España, fue atropellado por un conductor borracho y drogado. Ocurrió el 21 de abril en el viaducto de la Avenida Del Libertador, en el barrio porteño de Palermo.
“Estoy vivo de casualidad. Me salvó la mochila del delivery”, contó a TN la víctima, que sufrió fracturas en la pierna izquierda y mano derecha. “Tengo que esperar a que los huesos suelden bien. Me tienen que hacer una segunda operación en el tobillo. Habrá que armarse de paciencia”, dijo.
Leé también: La trágica historia del joven asaltado en Banfield: del femicidio de su mamá al sueño que le salvó la vida
El hecho ocurrió minutos antes de las 6, en el viaducto de la Avenida Del Libertador, a la altura de la Avenida Olleros. Allí el conductor de un automóvil Gol Trend color gris ingresó de contramano al túnel en sentido al norte y luego de avanzar unos 100 metros chocó de frente al conductor de una moto, que trabajaba de delivery.
“Cuando estaba por llegar a la curva veo al auto y ya no tenía manera de reaccionar. Vi la muerte en mi cara”, relató el joven, que se dirigía a retirar un pedido en un local de comidas rápidas y, tras el choque, fue trasladado por el SAME al Hospital Fernández.
Choque y condena exprés: la Justicia actuó en tiempo récord
Tras el choque, al conductor de 36 años se le practicó un test de alcoholemia ordenado por la Justicia, que dio 1,06 gramos por litro de alcohol en sangre, más del doble de lo permitido para un conductor particular en la ciudad de Buenos Aires, por lo que quedó aprehendido.
Además, el fiscal Leandro Galvaire, titular de la Unidad Fiscal Flagrancia Norte de Buenos Aires, intervino en el accidente y solicitó que se le efectúe un control más exhaustivo para determinar si también había consumido drogas. Fue así que corroboraron que además del alcohol, tenía restos de metanfetaminas en sangre.
Con todas estas pruebas en su contra, el sujeto fue indagado este sábado y posteriormente fue condenado por el Juzgado N° 13, a cargo de Lorena Tula del Moral, a tres años de prisión en suspenso e inhabilitación para conducir vehículos de cumplimiento efectivo.
“Nunca perdí la conciencia. Cuando estaba tirado en el pavimento pude ver el auto. Lo vi bajarse al tipo y caminaba como un zombie”, relató Diante. Y continuó: “Pensé que era un lunático que iba a terminar de matarme. Llegué a decirle: “Loco, ¿por qué me hiciste esto? Me arruinaste la vida”.