Por tercera vez en sus 67 años, un hombre fue encontrado culpable de haber cometido abusos sexuales contra menores de edad. El violador serial admitió haber vejado a sus dos hijastras y recibió una pena de 12 años de prisión tras pasar por un juicio abreviado este martes.
El acusado -se reserva su identidad para resguardar la de las víctimas- nació en Salta, pero desde hace varias décadas está radicado en Mendoza, donde no ha parado de acumular denuncias en su contra.
El primer antecedente lo registró en 1998. Fue condenado a 5 años de cárcel en una causa de abuso deshonesto y lesiones agravadas. El 30 de marzo de 2001 recuperó la libertad y estuvo varios años en la calle.
Estuvo alojado en Tunuyán y luego se afincó en Guaymallén -en el barrio Lihué-, en Villanueva y finalmente en Jesús Nazareno-. Se dedicó a distintos trabajos, entre ellos el de albañilería, y estuvo conviviendo con una mujer que tiene dos hijas. En 2015 volvió a ser detenido luego de que una de sus hijastras denunció haber sido abusada sexualmente por el sujeto.
► TE PUEDE INTERESAR: Otra vez condenaron al asesino de Alejo Hunau, en este caso por violencia de género
La segunda condena
Dos años después, fue condenado por abuso sexual simple agravado por la guarda y recibió la pena mínima de 3 años de prisión. El hombre quedó libre, ya que la sentencia fue en forma condicional -el antecedente anterior no se contó porque habían pasado más de 10 años-.
Volvió a pisar la calle pero al poco tiempo la misma víctima lo denunció por una nueva violación el 14 de septiembre de 2021. La menor -de 15 años- explicó que el sujeto solía visitar a su madre en el domicilio de Jesús Nazareno y en una ocasión, cuando quedaron solos, la rozó con su pene en sus partes íntimas. No sólo eso, sino que hechos similares venían ocurriendo desde que tenía 5 años.
Dos días después, el sujeto fue detenido e imputado por abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la convivencia y por ser el encargado de la guarda -de 8 a 20 años de cárcel-.
Antonio Félix Gramajo.jpg
El 23 de noviembre de ese año, la hermana mayor -de 19 años- también se animó a denunciar reiterados abusos sexuales que ocurrieron desde que vivían en Tunuyán hasta luego de que el sospechoso recuperó su libertad y se radicaron en Guaymallén. En su caso, se refirió a tocamientos y también penetraciones. El padrastro fue imputado en un segundo expediente por abuso sexual gravemente ultrajante y con acceso carnal agravado -de 8 a 20 años-.
Finalmente este martes su abogado defensor llegó a un pacto con la fiscal de Delitos Sexuales Cecilia Bignert. El violador serial reconoció los hechos que cometió y el juez Horacio Cadile lo condenó a una pena de 12 años de cárcel, según detallaron fuentes ligadas al expediente.
► TE PUEDE INTERESAR: Permanece internado en grave estado el policía baleado en Maipú cuando iba a su trabajo