El anuncio de Netflix llegó en septiembre de 2024 y desató la emoción. Nada más ni nada menos que El Eternauta, la icónica historieta argentina de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López, tendría su versión en formato miniserie. La noticia fue recibida con una mezcla de ansiedad, orgullo nacional y una sola gran pregunta: ¿Cómo adaptar una obra tan cargada de simbolismo e historia?
Netflix prometía una producción fiel y potente: Buenos Aires como epicentro de una invasión alienígena camuflada en una tormenta de nieve letal, una resistencia organizada entre vecinos, y un protagonista inolvidable, Juan Salvo, interpretado por el mismísimo Ricardo Darín. El peso simbólico era claro, la expectativa también.
La serie finalmente se estrenó el 30 de abril. En un principio, el estreno pasó casi en silencio, al menos en comparación con el ruido que había hecho su anuncio. Pero bastaron unos días para que el fenómeno estallara. Las críticas especializadas comenzaron a multiplicarse, los posteos en redes sociales brotaron como hongos, y los influencers y periodistas culturales salieron a recomendarla sin miramientos.
Y el fenómeno se volvió global.
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Traducciones en 14 idiomas. Memes que se preguntaban cómo trasladar el “humor argento” al japonés o al alemán. Y hasta una reseña inesperada: Hideo Kojima, el icónico diseñador japonés detrás de Metal Gear Solid y Death Stranding, publicó en su cuenta oficial: “Vi tres episodios de El Eternauta. Es realmente buena“.
Y no se quedó ahí. Kojima, fan declarado de la ciencia ficción clásica, elogió la dirección, las actuaciones y, en particular, la recreación visual del universo helado y opresivo de la historia. “Los temas centrales son un enemigo invisible y una fuerza inmensa y oculta detrás de todo. Muy en la línea de los grandes clásicos del siglo XX”, escribió. Y remató: “No leí la obra original, pero tengo entendido que el cómic fue creado en los años ’50. Es fácil imaginar cómo la agitación política de esa época influyó en la historia. Es, sin duda, una obra maestra de la ciencia ficción argentina”.
Casos como este, hay miles. La miniserie conquistó las pantallas de fanáticos del género más allá de las barreras del idioma, la cultura o el contexto.
Agotado en librerías
Y como toda historia que pega fuerte en la pantalla, los lectores empezaron a buscar el material original. Pero se toparon con una sorpresa: El Eternauta, en papel, está agotado. En Buenos Aires, justo cuando se celebra la 46° Feria del Libro en La Rural, conseguir un ejemplar es misión imposible.
Pablo Kaplun, el reconocido librero cordobés y flamante ganador del premio “Librero del año”, lo confirmó desde su stand de El Emporio Libros. “En el stand de Grupo Planeta (editorial a cargo de la distribución) se agotó. Están en proceso de reimpresión”, le contó a PERFIL CÓRDOBA.
La edición de lujo que hoy publica Planeta—con versiones en tapa dura y blanda—cuesta entre $30.000 y $50.000, y se espera que regrese a las estanterías cordobesas en unos 10 o 15 días. “En la librería hoy se vendió el último que quedaba. Hay muchísimas consultas. Estamos reservando ejemplares para quienes lo pidan. Es un boom”, explicó Kaplun.
En El Emporio, se anticiparon al posible éxito de la serie y encargaron un buen cargamento del cómic antes de abril. Aun así, no alcanzó: hoy ya no hay stock.
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El fenómeno es tan contundente que se anticipa una segunda y hasta una tercera reimpresión. “No sé cuántos ejemplares van a hacer. Pero lo que hagan, se va a agotar“, sentenció el librero, sin rodeos.
La clave, dice Kaplun, está en la conexión emocional que logra la historia. “La gente se siente identificada con el personaje. Si tengo que redondear qué rescatamos de la historieta, es el trabajo en equipo. Eso es lo que hace que todo el mundo quiera leerlo”.
Planeta, que tiene los derechos hace solo un par de años (2022), tomó la decisión de relanzar la obra en un formato premium. “Antes estaba en otra editorial, con una edición más simple y rústica. Planeta quiso renovar la propuesta”, explicó Kaplun.
Y no solo en librerías físicas se hace sentir el furor. En El Ateneo Grand Splendid, ícono porteño y la librería más grande de Sudamérica, El Eternauta también está agotado. En el mundo digital, donde los libros no se acaban, tampoco hay descanso: en BajaLibros, la plataforma de ebooks, fue el título más vendido de la última semana, por amplia diferencia. Lo siguen—de lejos—dos títulos sobre el Papa Francisco y uno de Mario Vargas Llosa.
El Eternauta, 70 años después de su creación, vuelve a ser un fenómeno. Esta vez, desde las pantallas. Pero inevitablemente, como toda gran historia, termina donde empezó: en las páginas de un libro.