Guerra contra el salario


El Gobierno de Milei sacó el cepo el dólar y se lo puso a los ingresos de los trabajadores y trabajadoras. Editorial de “El Círculo Rojo”, programa de La Izquierda Diario que se emite todos los sábados de 12 a 14 por Radio Con Vos 89,9.

Sábado 10 de mayo 14:56

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  •  A esta altura ya deberíamos conocer cómo funciona la maquinaria mileísta como artefacto de poder y de gestión gobierno. En realidad, aplica las mismas tácticas, lleva adelante maniobras similares a otros gobiernos, sólo que de una manera exagerada, desmedida, exuberante, podríamos decir.
  •  ¿Cómo son estas maniobras? Bueno, generar múltiples escándalos al mismo tiempo, hacer mucho ruido, incluso sin miedo a hacer el ridículo, para poner a discutir a todo el mundo sobre eso, mientras lo importante pasa por otro lado.
  •  Eso hizo Milei esta semana. “Se llevó la marca” con las seis horas en las que estuvo agitando en el canal de streaming Carajo con el Gordo Dan y toda esa banda de olfas que lo rodean, para que todos y todas discutamos alrededor de ese circo, y de esa manera “dominar la conversación pública”, mientras que las batallas centrales pasan por otro lado con menos luz.
  •  Una de esas batallas es la que se está llevando adelante contra el salario y que tiene obsesionado al Gobierno de Milei.
  •  Tanto el presidente como su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, están convencidos de que los salarios son inflacionarios.
  •  El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió esta semana que es necesario poner un techo a las paritarias. Francos dijo textual: “Si uno permite que el salario se vaya más allá de lo que se ha establecido como pauta o como tope, obviamente los precios aumentan y los que reclaman hoy por aumento del salario vuelven a pedirlo más adelante porque otra vez suben los precios” ¿Qué encierra esa idea? Que si el empresario aumenta los precios para no perder margen de ganancia, es culpa del trabajador que quiere que el salario le alcance para vivir. Una idea tan simple como diametralmente equivocada.
  •  La huelga de los choferes de colectivos dejó en evidencia la dramática situación de los asalariados en términos de licuación de los ingresos. Milei tuvo el dudoso mérito de lograr que Roberto Fernández (Secretario General de la UTA) efectivice una medida de fuerza que había anunciado. Fernández se caracteriza por amenazar con paros que siempre levanta en el último minuto. Pero, claro, con un millón doscientos mil pesos de salario la situación se volvió insostenible.
  •  Ahora, el paro de la UTA no fue caso aislado. Está en curso una disputa más silenciosa, más sorda en el gremio de Comercio. Es menos impactante en la escena pública, en parte porque es un gremio más atomizado, pero además porque lo dirige Armando Cavalieri que (como Fernández) siempre trata de poner la mayor distancia entre él y cualquier tipo de lucha.
  •  Caputo quiere que los aumentos salariales no superen el 1% mensual. Por esa razón pretende que se revise a la baja —a riesgo de no ser homologado— el acuerdo firmado recientemente entre la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios y las cámaras empresarias por un 5,4% en tres tramos (1,9% en abril, 1,8% en mayo y 1,7% en junio). De hecho, por esta situación los empresarios no están incorporando el aumento en las liquidaciones de salarios de estos días.
  •  En un hecho inédito, el viernes pasado, la Secretaría de Trabajo publicó un comunicado con una amenaza implícita: o reformulan la paritaria de comercio o no será homologada porque presuntamente puede afectar el “orden público y el interés general”.
  •  Pongámoslo en números concretos: el salario promedio de un empleado de comercio ronda alrededor del millón de pesos. Un 5,4% de aumento implicaría unos 50 mil pesos más dividido en tres meses. Agreguemos alguna suma fija no remunerativa que puede ser parte del acuerdo y pongamos que todo es alrededor del 10% (porque el Gobierno se queja de esto también), pero pongamos todo: estaríamos hablando de un aumento de 100 mil pesos en tres meses. Cien mil pesos. Bueno, el Gobierno cree que ese aumento (que hoy no alcanza para nada y suma muy poco a un salario destruido) pone en riesgo el esquema económico y puede disparar la inflación. Los convocaron de nuevo a negociar y para que revisen el acuerdo a la baja y tienen una postura más a la derecha que las cámaras empresarias que habían aceptado el acuerdo.
  •  El sindicato de Comercio encuadra a un millón doscientos mil trabajadores y trabajadoras que representan alrededor de un 20% del total de puestos de trabajo de todo el sector privado formal. Por la prepotencia de su número es un caso testigo.
  •  Hay más gremios porque esto es una situación generalizada (los metalúrgicos y los químicos, por ejemplo) están en situaciones similares y en algunas provincias (como Córdoba) se multiplican los conflictos por reclamos salariales.
  •  El Gobierno aumentó el salario mínimo de $ 308.200 a $ 313.400 a partir del 1 de junio, es decir, ¡seis mil pesos!
  •  A ver, son repudiables, indignantes, ridículas etc. todas las cosas que pasaron en las seis horas de Milei en Carajo, pero acá se está jugando una pulseada fuerte. En la historia argentina, este tipo de pulseadas determinaron el futuro de los gobiernos. Podemos remontarnos al fracasado “Congreso de la productividad” al final del primer peronismo; al gobierno de Isabel Perón o incluso al segundo gobierno de Cristina Kirchner cuando esto se expresaba en torno al “impuesto al salario”.
  •  Ya sé, muchos van a decir que “cambió mucho la situación”, que se debilitó el poder de los trabajadores organizados. Ok. Es cierto. ¿Al nivel de que esto pase sin pena ni gloria? Bueno, si uno mira que entre los que tuvieron que salir a luchar o a discutir están Fernández y Cavalieri, corresponde decir que algo pasa.
  •  En todo caso, la disputa está abierta, el gobierno está blanqueando que su principal batalla no es la “batalla cultural”, sino la guerra contra el salario y habrá que preparase para enfrentarlo.
  • Fernando Rosso

    Periodista. Editor y columnista político en La Izquierda Diario. Colabora en revistas y publicaciones nacionales con artículos sobre la realidad política y social. Conduce el programa radial “El Círculo Rojo” que se emite todos los jueves de 22 a 24 hs. por Radio Con Vos 89.9.