Ocurrió en Mendoza. Gilad Gil Pereg sufrió un colapso el pasado domingo mientras cumplía condena por el asesinato de su madre y su tía.
12 de julio 2024, 08:23hs
Luego de que se conociera su fallecimiento, al menos una decena de familias usurpó el predio donde vivía, ubicado en la localidad de Guaymallén, provincia de Mendoza. Por el momento, la Justicia no intervendrá ya que no hay nadie que reclame el terreno de forma legal.
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El predio de la calle Roca al 6000, tiene más de seis mil metros cuadrados, está rodeado por paredes, rejas y tiene un cerco electrificado, sin embargo, en las últimas horas comenzó a ser ocupado por entre 10 y 20 familias, según informaron medios locales.
El criminal vivía en condiciones de indigencia, rodeado de basura, material pornográfico, una decena de gatos y unos cuantos perros en estado de abandono. Pereg había intentado instalar canchas de fútbol y pádel en el amplio terreno, pero fue un proyecto que nunca terminó.
En la tarde de ayer, pasadas las 15 horas, se acercó personal policial y pudo constatar la presencia de los ocupas en el terreno en el cual “el hombre gato” había matado y enterrado a sus familiares. Las autoridades advirtieron que los usurpadores estaban instalando carpas y viviendas precarias, según informó Los Andes.
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La Municipalidad de Guaymallén quedó a disposición para colaborar con el desalojo, pero la Justicia no intervendrá ya que no hay un denunciante que reclame el terreno en cuestión. Sin embargo, en las últimas horas, efectivos de Infantería merodeaban la zona esperando indicaciones para proceder con el desalojo, informó el Diario El Sol de Mendoza.
Quién era el “hombre gato”
Gil Pereg era de origen israelí. Exmilitar e ingeniero, llegó a Mendoza en 2009 con una fortuna considerable bajo el brazo. Sin embargo, vivía en una casa muy precaria.
El hombre tenía patologías psiquiátricas que fueron constatados durante la investigación por el juicio del doble crimen. Aseguraba que era un gato y durante las audiencias maullaba por largos minutos.
Estuvo en pareja durante un tiempo, mientras se encontraba en prisión, con una mujer llamada Verónica, con quien compartía su amor por los gatos. Hasta el momento de su muerte, llevaba 5 años y 5 meses detenido.