Cuando una varilla de hierro que salió por debajo del asfalto tocó la camioneta de un repartidor, instantáneamente todo el plan que llevaba más de un año y medio ejecutándose se echó por tierra y el objetivo que tenían al menos 10 ladrones de ingresar a la bóveda del Banco Macro de San Isidro quedó trunco.

Ahora, a un mes del fallido asalto, los investigadores tienen como una de sus principales hipótesis que un crimen cometido en Canelones, Uruguay, tuvo como víctima a la persona que provocó ese error “fatal” con el que se descubrió uno de los hechos delictivos del año.

Para los investigadores, el «Hombre de la varilla» es Nicolás Cardozo Merladet (34), conocido en el ambiente delictivo como “La Cocona”. Merladet fue asesinado de varios disparos por sospechosos que simularon ser policías que ingresaban a un allanamiento en su vivienda. La víctima tenía una vinculación con dos de los detenidos por el intento de robo, también uruguayos.

“Se está trabajando sobre dos hipótesis, una de ellas es que es el hombre de la varilla”, explicó a Clarín un investigador. Otra de los puntos es que Merladet fue asesinado por personas que creen que los había delatado como parte de la organización que estaba trabajando para concretar el robo.

Es que se estableció que, durante 2023, “La Cocona” ingresó varias veces a la Argentina desde Uruguay junto a Nicolás Carpani Romero (34) y Alan Daniel Lorenzo Rodríguez (34), sus dos compatriotas detenidos acusados de integrar la banda que planeó el robo. El tercer apresado es Alejandro Rosendo López (42), de nacionalidad argentina.

El increíble hallazgo del túnel se dio frente a la sucursal del banco situada en Chacabuco al 400, en San Isidro.

La incógnita: el linyera

Otra de las dudas que intentan descifrar los investigadores a un mes que se descubrió el túnel de casi 200 metros, 4.5 metros bajo tierra, que unía un galpón y el Banco Macro, en pleno casco histórico de San Isidro, es saber quién es “el linyera”.

Este hombre quedó en el centro de la escena luego de que varios testigos señalaran que en el último tiempo había una persona en situación de calle que andaba deambulando por allí. Misteriosamente, desde entonces no se lo volvió a ver.

“No se sabe si es parte de la banda o casualmente no fue más por allí”, confió un detective. La fiscal Carolina Asprella y el fiscal general adjunto de San Isidro, Patricio Ferrari, no descartan que haya sido víctima de algún delito.

Lo que si se esableció es que «el linyera» tenía relación con los sospechosos, ya que mientras estaba realizando el boquete, una vez lo contactaron, le permitieron asearse y le dieron ropa para cambiarse.

La investigación

Luego de las primeras detenciones, los investigadores continúan trabajando para poder atrapar al resto de la banda. Creen que son al menos 10 las personas que estaban encargadas de la confección del túnel.

La varilla que derivó en el hallazgo del túnel frente a la sucursal del Banco Macro en San Isidro“La organización tiene tres patas: Argentina, Uruguay y Paraguay. Se estima que los boqueteros uruguayos son los ideólogos del plan de ingresar bajo tierra a la bóveda del banco”, explicó una fuente consultada.

Para los fiscales también participaron personas que estuvieron a cargo de la confección de documentación apócrifa, como por ejemplo DNI, para llevar adelante el alquiler del galpón utilizado, ubicado sobre la calle Chacabuco 543, y de un local donde funcionó el mítico bar “Habeas Corpus”, frente a Tribunales, en la calle Ituzaingó 370.

“Todo se encamina a ser una asociación ilícita y al delito de falsificación de documentos”, adelantó una fuente judicial. De ser así, se les imputaría a los acusados un delito mayor por el cual están detenidos, que es “robo agravado por ser cometido en poblado y en banda en grado de tentativa».

Los trabajos de excavación apuntaban a determinar dónde se ubicaba la entrada del túnel que construían para robar un banco de San Isidro.Para que el hecho se enmarque en el delito de asociación ilícita, tiene que cumplir al menos dos puntos: pluralidad de intervinientes y permanencia en el tiempo. Para los fiscales estas dos cuestiones se cumplen ya que actuaron al menos tres personas y tienen determinado que el alquiler del bar Habeas Corpus ocurrió el 20 de febrero de 2023, por lo que hace más de un año y medio estaban ejecutando el objetivo.

El hecho

Para los ladrones, todo su plan comenzó a desmoronarse el martes 6 de agosto cerca de las 8 de la mañana, cuando el chofer de una camioneta vio una varilla que sobresalía de la calle y alertó a la seguridad del banco.

Alrededor de las 9.30 de la mañana del miércoles 7 de agosto, la Policía se comunicó con el área de Obras Públicas de la Municipalidad de San Isidro para saber de qué se trataba, buscando alguna obra o alguna tarea subterránea que desconocieran. Fue entonces que decidieron romper los adoquines sin saber lo que se iban a encontrar.

Finalmente, el jueves 8 se descubrió un boquete de entre 150 y 220 metros de largo, a 4,5 metros de profundidad, estaba cerca de la bóveda de un banco, al filo de un golpe que podría haber sido millonario.

Para utilizar ese galpón, donde simulaban tener un centro de almacenamiento de placas anti humedad, pagaron un año por adelantado el alquiler sin demostrar ningún rubro ni pedir habilitación. Una inmobiliaria lo publicitaba a 700 mil pesos más IVA por mes.

Los detenidos

Los dos primeros detenidos como presuntos integrantes de la banda que intentó robar la sucursal del Banco Macro de San Isidro. Foto: Ministerio de Seguridad.A contrarreloj, la fiscal Asprella y el fiscal adjunto Ferrari comenzaron a trabajar bajo las órdenes del fiscal general de San Isidro John Broyad. Finalmente, detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro detuvo en Villa Paranacito, en Entre Ríos, al primero de los sospechosos.

Rosendo López es señalado como quien cruzó a los miembros de la banda hacia y desde Uruguay. En septiembre de 2018 lo detuvieron por transportar 11 kilos de cocaína con un cómplice, por lo que lo condenaron a cuatro años y 10 meses de prisión.

Por su parte, a Lorenzo Rodríguez lo detuvieron en su casa de barrio Colón, en Montevideo. Sería el líder de La Banda del Parque, la barra brava de Nacional de Montevideo. Llegaron a él por una huella dactilar que levantaron del galpón. Estuvo detenido por un camión que movía cocaína desde Paraguay desde su país.

Por último, a Carpani Romero lo detuvo la Guardia Republicana (un grupo de fuerzas especiales uruguayo) en Montevideo. El hombre tiene un pasado como jugador de fútbol en el Club Atlético Platense de Uruguay y estaría vinculado a barra de Nacional, al igual que Lorenzo Rodríguez.

Nicolás Ignacio Carpani Romero, uno de los detenidos. La fiscalía aguarda los trámites para que los dos detenidos de nacionalidad uruguaya sean extraditados para ser juzgados en la Argentina.

SC