El piloto de automovilismo Juan Manuel Rodríguez declaró como testigo en la causa por la muerte de la joven en Retiro.
«Amor, ¿dónde estás?». Ese mensaje le mandó Emmily Rodrigues Santos Gomes (26) a su novio la madrugada en la que la joven cayó de un sexto piso de Retiro, el 30 de marzo pasado. Así lo reveló en su declaración ante la Justicia el piloto de automovilismo Juan Manuel Rodríguez, que mantenía una relación sentimental con la mujer brasileña. Por el caso estuvo detenido el empresario Francisco Sáenz Valiente (52).
Entre otros pasajes de la declaración testimonial de Rodríguez, se destaca que el joven nunca vio a Emmily drogarse y que solía tomar «un vasito o dos de alcohol».
Rodríguez aseguró que aquella madrugada que terminó con la muerte de la joven brasileña, su novia le envió mensajes en los que le fue relatando lo que hacía junto a sus amigas.
«Ella me mandaba mensajes que cuidara a mis hijas, que me amaba, también me contó que estuvo en (el restaurant) Gardiner, y después se fue a un boliche en Palermo. A las 5:52 de la mañana Mili (apodo con el que la llama a Emmily) me mandó un mensaje por Instagram preguntándome dónde estaba. Yo al mensaje lo vi como a las 10, 11 de la mañana. Después me enteré por la tele todo lo que pasó. Ese día yo estaba con mis hijas y no vi el mensaje», dijo Rodríguez en su testimonial.
«Me mandó dos o tres mensajes por WhatsApp. Me puso algo así como ‘amor dónde estás’ y también me llamó dos o tres veces. Yo eso tampoco lo vi en ese momento porque estaba dormido. Estaba en la casa de mi viejo con mis hijas. Ellas no conocían a Emmily, pero yo quería que la conocieran en algún momento», dijo el piloto de autos, quien aportó todos los mensajes recibidos para que sean incorporados al expediente judicial.
Además, afirmó que había conocido a Emmily en el bar «Le Blé» de Puerto Madero hace un año y medio, pero que hacía aproximadamente ocho meses que mantenían un noviazgo formal, explicó que la joven «estaba queriendo poner un centro de estética» porque trabajaba «haciendo estética a domicilio» y rechazó las versiones de que se prostituía.
Luego, recordó que su novia «tenía un cuerpo maravilloso, iba al gimnasio todos los días, si se drogara, no estaría como estaba físicamente. Tomaba un vasito o dos de alcohol cuando salía, pero se cuidaba, no se excedía«, y agregó que nunca la vio fumar ni tabaco ni marihuana.
Por otra parte, el abogado Ignacio Trimarco, quien representa a los padres de Emmily, llamados Catia Cilene Rodrigues Santos y Arístides Da Silva Gomes, pidió que la audiencia que se realizará el próximo 16 de mayo a las 9.30 ante la Cámara de Apelaciones para resolver si el imputado Sáenz Valiente continúa en libertad, se realice en forma oral y presencial y no de manera virtual, como estaba previsto.
Según el letrado, el pedido de que la audiencia sea oral «es imperioso» y que se debe «no solo en razón de la gravedad y complejidad del caso sino también de la gran cantidad de elementos probatorios que hacen al hecho».
Emmily murió el 30 de marzo último, después de ir a cenar con un grupo de amigas a Gardiner, en Costanera Norte, y más tarde a un bar de Palermo.
La joven brasileña llegó a las 3.21 de la madrugada al departamento de Sáenz Valiente, en el sexto piso de Libertad 1542.
Según grabaron las cámaras del edificio, ella y sus amigas Juliana Magalhaes Mourao y Dafne Gutiérrez Santana llegaron en la camioneta Jeep Compass de Emmily, y subieron al departamento, donde ya se encontraba una cuarta mujer, Lía Figueroa Alves, amiga del imputado.
Si bien se aguardan pericias complementarias, la autopsia concluyó que la muerte fue producto de «politraumatismos» y «hemorragias internas y externas» compatibles con la caída del sexto piso y descartó lesiones defensivas previas a la caída o signos de un ataque sexual.
Sáenz Valiente pasó 20 días preso en la alcaidía 4 Bis Anexo de la Policía de la Ciudad, en el barrio de Barracas, hasta que el 18 de abril pasado el juez en lo Criminal y Correccional 31, Martín Del Viso, lo liberó por falta de mérito, decisión judicial que fue apelada por la querella y la fiscalía.
MG