El secretario ejecutivo del Ministerio de Hacienda de Brasil, Gabriel Galípolo, confirmó este lunes, que el presidente Luiz Inácio da Silva le ofrecerá a su colega Alberto Fernández una línea de financiamiento a las empresas brasileñas que vendan en la Argentina.
Se lo dijo a Globonews, a sólo horas fugaz viaje que Alberto Fernández emprenderá a Brasilia este martes al mediodía con el ministro de Economía, Agricultura y Producción, Sergio Massa, y más de funcionarios, en busca de ayuda directa y contrarreloj por la grave falta de reservas en divisa que tiene la Argentina. En este caso sería para poder pagar importaciones que vienen de Brasil, en por los menos en 5.000 millones de dólares.
Desde la sorpresiva llamada telefónica de Alberto Fernández a Lula la semana pasada, los equipos de Massa y el presidente de Brasil negocian contra reloj. Este lunes Massa y su colega Fernando Haddad, con su equipo y los brasileños, evaluaban las diferentes opciones de financiamiento para que Brasil de un respaldo rápido y concreto a las golpeadas finanzas argentinas, sometidas en estos días a un nuevo espiral de crisis, con un alto fuerte del dólar blue frente al peso que, según la prensa brasileña «se derrite».
Galípolo explicó a los periodistas de su país cómo la sequía que sufre la Argentina afectó aproximadamente el 40 por ciento del valor de las exportaciones, unos 17.000 millones de dólares. Y dijo que ahora el gobierno de Lula estaba estudiando la financiación para las empresas brasileñas que venden a Argentina, lo que recaería positivamente sobre empresas que importan servicios y mercancías de Brasil.
Estimó en más de doscientas las empresas que comercializan y Galípolo, que confirmó está línea de créditos como una de las posibles vías para ayudar a quien es un buen socio de su país, sobre todo en productos industriales.
«En los últimos cinco años por ausencia de financiamiento de Brasil a las exportaciones que van a la Argentina perdimos 6.000 millones de dólares en la balanza comercial comercial con Argentina para China (es decir que fueron redirigidas a China)», dijo pero también habló de un problema de base al decir que la nueva administración del PT estaban «estudiando cómo podemos exportar, dadas las restricciones de balanza de pagos que existen hoy en día en Argentina». Para el caso, los brasileños le bajaron el pulgar a la propuesta argentina de establecer una moneda común alternativa al dólar en el comercio bilateral y regional. En realidad, lo rechazaron todos los vecinos.
La semana pasada se produjo un diálogo telefónico inesperado entre Lula da Silva y Alberto Fernández, del que la Presidencia argentina comentó generalidades para una duración de 45 minutos.
Era la primera comunicación hecha pública entre ambos desde que el presidente argentino informara que se bajaba de competir para ser reelecto, movimiento que, dada la delicada situación de la economía, y los gestos de Cristina Kirchner, dejó a Massa como virtualmente a cargo del Gobierno.
Entre tanto, desde Economía recordaban este lunes que Massa habló de este tipo de financiamiento para exportadores que repercuta positivamente en las arcas argentinas con su par de Brasil, Fernando Haddad, en la reunión que mantuvieron en febrero. Fue en Bengaluru, India, en el marco de una reunión del G20.
El viernes, y tal como anticipó Clarín, luego de que lo informara en Brasil O’Globo, se supo que Alberto F. Massa y Cafiero viajaban a pedir ayuda a Lula. Para entonces, el vicepresidente de ese país, Geraldo Alckmin, Haddad y Massa y equipo ya conversaban sobre el crédito que buscan.
Entre tanto, el embajador Daniel Scioli, que dijo ser precandidato debió preparar su regreso a Brasilia desde Buenos Aires. Trascendió que al menos una de las reuniones, cuando no todas, serán en el Palacio de la Alvorada, la residencia presidencial del presidente de Brasil.
Al viaje se fueron sumando más funcionarios de los que se contabilizaban originalmente, Massa y el canciller Santiago Cafiero . Serán de la partida en el vuelo presidencial del Tango 02, también también, la pareja de Fernández, Fabiola Yañez, Massa, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi; la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; la portavoz, Gabriela Cerruti; el secretario de la presidencia, Julio Vitobello, que no se le despega a Fernández.
Por su parte, Massa, se lleva al equipo de confianza con el que está negociando en estas horas qué se le va a pedir a Brasil y cuáles son las reales posiblidades. Viajan con él su jefe de asesores, Leonardo Madcur y Lisandro Cleri, su hombre de confianza, que ahora, incorporado al directorio del Banco Central, sigue de cerca los pasos del presidente de la entidad.