El 12 de julio de 1954, Elvis Presley firmó su primer contrato discográfico con el sello Sun Records que pertenecía al productor Sam Phillips, lo que llevó al joven cantante de 19 años a dejar su trabajo diario como camionero de la Crown Electric Company de Memphis.

Menos de una semana después, se lanzaría el sencillo debut de Elvis Presley, That’s All Right, una de las piedras fundacionales del rock and roll.

Sam Phillips originalmente quería usar al cantante para hacer demos de canciones destinadas a otros artistas, pero pronto se dio cuenta que tenía un potencial único y le ofreció firmar contrato.

Casi un año antes, en agosto de 1953, Elvis se acercó a Memphis Recording Service, la compañía dirigida por Sam Phillips antes de fundar Sun Records. Su objetivo era alquilar el estudio para grabar un disco de acetato con los temas My Happiness y That’s When Your Heartaches Begin.

Elvis Presley en los primeros años de su carrera, en el Louisiana Hayride. Allí nació la frase «Elvis ha dejado el edificio». Foto: AP/The Times, Langston McEachernAños más tarde contó que quería que el disco fuera un regalo de cumpleaños para su madre, y de paso escuchar cómo «sonaba» su voz. Además, eligió ese estudio con la esperanza de ser «descubierto».

En enero de 1954, Presley cortó un segundo acetato en Sun: I’ll Never Stand in Your Way y It Wouldn’t Be the Same Without You, pero no pasó nada. Para peor, fracasó en una audición para un cuarteto vocal local, los Songfellows y otra para la banda de Eddie Bond.

Hacer crecer la audiencia

Mientras tanto, Sam Phillips estaba buscando a alguien que pudiera llevar a una audiencia más amplia el sonido de los músicos negros que tenía en su sello. En junio, adquirió la balada Without You porque pensó que podría adaptarse a la voz de Elvis Presley, pero no pudo hacerle justicia. A pesar de esto, le pidió cantar otros temas y quedó lo suficientemente impresionado, así que invitó al guitarrista Winfield «Scotty» Moore y el contrabajista Bill Black a trabajar con Presley para una sesión de grabación.

La sesión se llevó a cabo el 5 de julio y al principio no funcionó, pero justo sobre el final se lanzó a hacer un viejo blues de 1946, That’s All Right de Arthur Crudup, y el resultado fue espectacular.