Las personas con problemas cardíacos tienen hasta un 30% más de riesgo de desarrollar esta patología. Cuál es la relación entre ambas.
08 de julio 2024, 12:58hs
Esta enfermedad suele presentarse en forma de erupción cutánea, con ampollas dolorosas en el tórax, el abdomen o el rostro. Dichas ampollas se convierten en costras en 7 a 10 días y desaparecen en 2 a 4 semanas.
Existe una asociación significativa entre ambas. Según un reciente estudio, los pacientes con enfermedades cardiovasculares tienen hasta un 30% más de riesgo de desarrollar Herpes Zóster.
Con hipertensión
La hipertensión arterial es uno de los factores de riesgo más comunes en las enfermedades cardiovasculares.
La presión arterial constantemente elevada puede dañar las paredes arteriales, lo que favorece la formación de placas y aumenta el riesgo de eventos cardíacos.
Además, se ha observado que este estado inflamatorio crónico puede influir en la reactivación del virus varicela-zóster, elevando el riesgo de padecer herpes Zóster en estos pacientes.
Cardiopatía isquémica
La cardiopatía isquémica, que incluye condiciones como el infarto de miocardio y la angina de pecho, implica un flujo sanguíneo insuficiente hacia el corazón.
Esta condición perjudica el músculo cardíaco. Estudios han mostrado que los pacientes con cardiopatía isquémica presentan un riesgo considerablemente más alto de reactivación del herpes Zóster.
Insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es una condición en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo.
En pacientes con enfermedades cardiovasculares, la infección por herpes Zóster está asociada a un mayor riesgo de complicaciones debido a la vasculopatía o la afectación vascular directa del virus varicela-zóster.
La investigación indica que aquellos con insuficiencia cardíaca tienen un riesgo elevado de hasta un 30% de desarrollar esta dolorosa afección cutánea.
Neuralgia postherpética y complicaciones cerebrovasculares y cardiovasculares
La neuralgia postherpética es la complicación más frecuente del herpes Zóster. Se caracteriza por un dolor persistente que puede durar meses o incluso años después de que las ampollas hayan desaparecido.
Este dolor crónico puede afectar los ciclos de sueño y empeorar considerablemente la calidad de vida. En pacientes con enfermedades cardiovasculares, puede ser aún más difícil de manejar debido a su ya comprometido estado de salud.
Además, los pacientes con herpes Zóster tienen un 40% más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y un 30% más de riesgo de tener un infarto agudo de miocardio.
Diagnóstico temprano y concientización
Sin un diagnóstico y manejo temprano, las complicaciones pueden progresar rápidamente. La falta de intervención oportuna en pacientes con enfermedades cardiovasculares no solo aumenta el riesgo de complicaciones severas, sino que también puede resultar en hospitalizaciones prolongadas y una recuperación más difícil.
Es crucial entender que el riesgo de complicaciones graves aumenta significativamente si el herpes Zóster no se maneja de manera adecuada desde sus primeros síntomas.
Ignorar los primeros signos de la enfermedad o demorar la consulta médica puede resultar en un tratamiento menos efectivo y en una mayor probabilidad de desarrollar complicaciones severas, especialmente para aquellos pacientes con enfermedades cardiovasculares que ya enfrentan un mayor riesgo de infección y complicaciones.
Por eso la primera y fundamental recomendación es consultar con el médico de confianza para conocer las opciones de prevención y tratamiento del herpes Zóster.