En una de las declaraciones más esperadas de la tanda de indagatorias que está tomando la jueza federal de Goya por la desaparición de Loan Danilo Peña, el nene de 5 años que es buscado desde el 13 de junio, el ex comisario de 9 de Julio, Walter Maciel, se presentó y habló alrededor de cinco horas. El ex jefe policial, imputado por los delitos de «sustracción y ocultamiento» se despegó de las acusaciones, apuntó a Laudelina Peña y otras actitudes sospechas por parte del resto de la familia.
Al comenzar su declaración, Maciel aseguró que se enteró de la desaparición del nene por medio de un llamado del oficial Eduardo Rafael Torres, lo que coincide con la declaración de María Victoria Caillava, esposa del ex marino Carlos Pérez y ex funcionaria municipal de 9 de Julio.
«Entre las 16.00 y las 16.05 horas recibo un llamado de un número no agendado, que era Victoria Caillava, en mi teléfono particular. Le dije que ya nos estábamos dirigiendo al lugar. Vamos al lugar con Cáceres, Chamorro, Robledo y Torres. A las 16.15 horas se presenta el jefe de bomberos, que está a escasos metros de la comisaría, porque tenía un incendio y quería personal. Le mando a la cabo 1° Segovia Daniela», relató frente a la jueza federal Cristina Elizabeth Pozzer Penzo.
En ese sentido, explicó que fue al paraje Algarrobal, una zona que no conocía porque hacía apenas cuatro meses que estaba dirigiendo la comisaría del pueblo.
«Al entrar al camino vecinal, alrededor de las 16.30, lo primero que me encuentro es un hombre, que se movilizaba en una motocicleta, sin remera, todo sudado. Me llamó poderosamente la atención«, describió en referencia a Antonio Benítez, el esposo de Laudelina Peña, la tía de Loan.
Walter Maciel está imputado por los delitos de «sustracción y ocultamiento».Cuando llegó a la casa de la abuela de Loan, el ex comisario remarcó que a Catalina Peña la notó «muy fría para la situación». «Se perdió el morochito, Loan», fueron las palabras que recibió por parte de la mujer, según su relato.
En su declaración, contó que luego salió del interior de la finca el papá de Loan. «Para mi no estaba normal. Tenía aliento etílico. Me dice que es José Peña. Le pregunto por qué no está buscando a su hijo, a lo que me dice: ‘Ya va a salir’«.
Detrás, siempre según el relato de Maciel, apareció María Noguera (mamá de Loan), a quien le consultó qué había pasado y se largó a llorar.
El momento de la búsqueda y la «excusa» de Laudelina
Al comenzar a brindar detalles sobre la búsqueda, Maciel hizo hincapié en que Laudelina Peña le mencionó que Loan se había perdido a las 14.30. Él le consultó por qué tardó tanto en llamar a la policía. «Me puso una excusa de la señal o el crédito», contó.
Pasaban las horas y Loan no aparecía. El ex comisario mencionó que le llamó «poderosamente la atención que Catalina dudaba hasta del padre» de Loan.
«Ella confiaba en mí, solamente quería hablar conmigo. La mamá de Loan me dijo que no tenía buena relación con la suegra. Ahí tomo conocimiento por primera vez de que era la primera vez de Loan en esa casa», sostuvo.
Según precisó, la búsqueda del pequeño se mantuvo 24 horas hasta el día 21 de julio. Y que sumó a la perra Kira al rastreo en el naranjal. Dijo que en un momento de la búsqueda la llamada de un teléfono corporativo lo alertó. Era un hombre que le pedía hablar con su jefe. Se trata del ex policía retirado Francisco Méndez, el último detenido tras la declaración de Laudelina Peña.
En ese comunicación, Maciel contó que Méndez le dijo que estuvo trabajando en el campo y que había encontrado unas huellas. El ex comisario estaba en ese momento con Roque Báez, el jefe de la Unidad Regional Goya. «Vamos a ir a mirar», fue la respuesta.
Su versión del hallazgo del botín y el contacto con Méndez
Macarena Peña, prima de Loan, con su botín en el barro. Esta foto fue borrada en el Facebook de Laudelina Peña.A su encuentro con Méndez, Maciel describió que el policía retirado le mostró en el interior del monte un charco de barro con una parte seca y otra hecha un lodazal. En la parte seca había pisadas que indicaban ser de una persona humana.
El tamaño le llamaba poderosamente la atención a Maciel. Mientras observaban el lugar apareció Laudelina Peña junto con «dos o tres mujeres». «Llega de forma, no sé cómo describir, una persona mitómana, no tengo ningún tipo de dudas. Me pregunta dónde está la zapatilla. Le digo yo que se calme. Y yo personalmente me dispongo a sacar tomas fotográficas», relató.
Luego, sigue contando Maciel, le dijo a unos cadetes que preserven la zona. «Las mujeres se metieron y sacacaron del fondo del barro, un elemento, que era el botín. Laudelina tenía una seguridad de que era el botín de Loan«, describe.
El comisario detenido no supo explicar con exactitud quién hizo el hallazgo del botín porque en ese momento él se había dado vuelta. «Cuando me doy vuelta de nuevo, el botín lo tenía Laudelina. Le ordeno que lo deje. Ahí observo que nuevamente estaban sacando fotos. Ahí les pido a las mujeres que no sacaran fotos», remarcó.
Choques entre los vecinos y la policía tras la declaración de Maciel (Foto Juano Tesone / enviado especial)Maciel volvió a hacer hincapié en que el fiscal no se hacía presente en la zona de búsqueda y que las novedades se hablaban telefónicamente. «La causa me superó», sostuvo.
«¿Por qué yo entré como encubridor acá?», preguntó el comisario de 9 de Julio ante los investigadores. Y se autoresponde diciendo que fue él quien pidió al fiscal detener a Laudelina.
«Siempre tuve como respuesta que no la iba a detener, porque Laudelina dice dónde estaba la zapatilla (…) Cuando llega Alegre, me dice, ‘Laudelina anda diciendo que ella encontró la zapatilla’ y yo le respondí que deje de decir pavadas esa vieja de mierda que lo único que hizo fue sacar la zapatilla del barro. Laudelina o la hija halló el botín. El único funcionario que estaba en ese momento era yo», agregó.
Luego explicó por qué agendó a Méndez, también detenido, como ‘Mendez informante’. «Me había dado el dato para llegar a donde estaban las huellas, me dio la información del caso Loan. Méndez nunca tocó nada», dijo con hartazgo.
Luego de eso, Maciel contó que tomó la decisión de detener a Ramírez, Benítez y Millapi. Al mismo tiempo los papás de Loan habían reconocido el botín.
«Estoy detenido de forma injusta»
«Insisto en esto, para mí Benítez y Laudelina tenían algo que ver. El padre no lo salió a buscar, la madre sí. Eso, conforme a mi experiencia, me llamó la atención», cuenta. A la búsqueda se sumaron drones de calor y visión nocturna.
Mientras declaraba ante la jueza, a las afueras del Juzgado el comisario era abucheado.
Maciel recuerda que allí comenzó a indagar a Benítez sobre cómo fue su ida al Narajal. En todo el relato el comisario remarca la llamada de Antonio a Laudelina y vuelve a insistir. «Lo más llamativo es que hablan nueve minutos diez», agrega.
«Hasta el momento de mi detención no pudieron certificar el horario exacto en que desaparece. ¿Como es que hablan con todo el mundo, menos con la policía? Resulta que no tenían señal para hablar con la policía«, comenta y vuelve a insistir en que Laudelina le mintió «desde el día uno», dice.
En su relato, el ex comisario siempre deja en claro que él siempre pidió la detención de Laudelina, pero que el fiscal siempre se lo negó y que eso fue motivo para que durante la búsqueda no haya una buena comunicación entre ambos.
«Él me dice que no la iba a detener, porque era su testigo. El fiscal consideró que yo le quise atribuir el hallazgo del botín y obstruir la justicia, cuando yo era el único que trabajaba y recolectaba evidencia para la causa. Además, yo llegué ahí por Méndez», plantea.
Maciel luego dispara contra Laudelina: «¿Por qué preguntaba dónde estaba la zapatilla si a simple vista no se veía nada?, pero para el fiscal, el comisario era encubridor. Pero ahora peor, porque me dicen que soy coautor. Si no fuera por la contención que recibo, hoy debería estar muerto», exclamó.
Maciel aseguró que quiere que su deseo es que se esclarezca el caso. De hecho, le hace saber a la jueza que puede ser «una persona importante» en la causa. «Quiero trabajar y colaborar, porque se han dicho millones de mentiras», plantea.
Y luego cierra: «Estoy preparado para ser policía, no un preso, sigo pensando en esa pobre criatura y pienso en el dolor del padre y la madre. Quiero que aparezca la criatura. Soy inocente, lo sostengo. Estoy detenido de forma injusta», remarca.
Caillava, Codazzi y el temor en la cárcel: «Tengo miedo que me maten»
Respecto al ex navio Carlos Pérez y la funcionaria María Victoria Caillava, Maciel negó rotundamente haberlos autorizado a ir a la capital correntina durante la búsqueda de Loan. Explicó que Caillava le mandó un mensaje informando que estaba en Corrientes por problemas médicos de salud oncológicos.
María Victoria Caillava y su esposo. Captura TN.«Me dice que si los necesitaban, viajaban (de regreso al pueblo)», explica y asegura que les dijo que «hagan sus cosas porque había una sola prioridad: encontrar al nene», contó.
Al igual que Pérez, mencionó que el ex integrante de la Armada le pidió una consigna policial por temor a que le planten pruebas. Sin embargo, tras la llegada de un perro inspeccionan los autos del matrimonio y dan positivos. Maciel mencionó que le pareció raro la insistencia del comisario sobre sus autos.
En cuanto a las preguntas de los investigadores, Maciel dejó en claro que sospecha de todos los que estuvieron en el almuerzo. Del matrimonio de la funcionaria y el ex navío sostuvo que no eran amigos y que a Pérez lo conoció en un acto protocolar.
«¿Conoce a Fernández Codazzi?», le preguntaron desde el Juzgado de Goya. Maciel respondió que sí porque trabajaba en la jurisdicción.
«Yo nunca sugerí a Benítez que lo tomara como abogado defensor. Nunca le di un escrito a Benítez designando a Fernández Codazzi. En la comisaría de 9 de Julio no se hizo presente. No tuve conocimiento del traslado de Laudelina porque estuve detenido», aseguró.
Respecto a las hipótesis que fue considerando durante su búsqueda, Maciel señaló: «Que se cayó era una hipótesis, porque la criatura tiene 5 años de edad, era la que se tuvo en primera instancia. También llegó una versión de que había una interna familiar. Y otra de un affaire entre la madre de Loan y Benítez», deslizó.
Para Maciel hay personas que lo querían perjudicar porque es «muy estricto». «Enemigos no tengo, pero sí personas disconformes», puntualizó.
«Temo que me maten, porque soy funcionario hace 25 años y sé como se manejan las reglas carcelarias. Me siento totalmente juzgado por una condena social. Me rehúso y me niego a volver a un servicio penitenciario. Me torturaron 15 días seguidos. Me siento cuidado en mi provincia. Soy imputado colaborador», concluyó.