La salida de depósitos en dólares coincidió con la caída de las reservas y las tensiones cambiarias. En Economía, afirman que el sistema sigue «robusto».
Los argentinos retiraron unos US$ 1.000 millones del sistema bancario desde fines de marzo por la incertidumbre sobre el dólar. La salida se reflejó en las cuentas en dólares que los individuos y las empresas mantienen en las entidades financieras. Ese indicador se deterioró en los últimos meses en medio de la caída de las reservas, la alta inflación y las tensiones cambiarias.
Los depósitos en dólares del sector privado se redujeron un 6,5%, al pasar de US$ 16.381 millones el 20 de marzo a Us$ 15.302 millones el 2 de mayo pasado, según los últimos datos del Banco Central. De esa manera, los retiros superaron el nivel alcanzado tras la renuncia de Martín Guzmán al Ministerio de Economía en julio pasado.
Desde el Ministerio de Economía, no obstante, destacaron que «la liquidez del sistema financiero en general y en particular en lo que hace a los depósitos en dólares es sumamente robusta». Según datos oficiales, los bancos tienen US$ 3.866 millones en efectivo en sus sucursales y los encajes en el Banco Central alcanzan US$ 11.887 millones.
Esto representa una cobertura superior al 100% de los depósitos del sector privado. «Por lo tanto la suma de encajes y disponibilidades en efectivo en dólares de los bancos supera el stock de depósitos privados más que cubriendo y garantizando solvencia en el sistema». señalaron desde Economía.
Cerca de Sergio Massa creen que la «rápida acción» del equipo económico para estabilizar los dólares financieros y la fuerte suba de tasas trajo calma en los mercados. Tras la intervención en el mercado de bonos, el blue cerró en $ 469 la semana pasada, el CCL a $ 456 y el MEP a $432. También sostienen que los depósitos aumentaron en US$ 30 millones al 4 de mayo.
Pese a que el Gobierno calmó las cotizaciones paralelas después de la corrida cambiaria, los analistas sostienen que la situación sigue siendo frágil. La liquidación del dólar soja acumuló solo US$ 2.000 millones desde su inicio en abril, menos de un 30% de la primera versión en sus primeras 16 ruedas y debajo de la segunda, según Ecolatina.
Así las cosas, el Banco Central continúa con dificultades para frenar la sangría de dólares y las reservas netas ya se encuentran en terreno negativo, según varias consultoras. Un factor que impacta en los depósitos privados.
«De acuerdo a los últimos datos disponibles, las reservas brutas alcanzan US$ 34.100 millones. Si a ello le descontamos principalmente los encajes y swaps, las reservas netas son negativas en US$ 1.200 millones. Si bien ya habían mostrado números rojos a comienzos de 2022, nunca se habían ubicado por debajo de US$ 1.000 millones», señaló un informe de GMA Capital.
En ese marco, el Gobierno retomó negociaciones con el FMI para adelantar desembolsos, un monto que llega a US$ 10.800 millones en lo que queda de 2023. También busca postergar el uso de dólares en el comercio exterior mediante un crédito en reales a las exportaciones de Brasil y una ampliación del swap para el pago de importaciones en yuanes.
«No obstante, dichos salvavidas financieros lucen poco optimistas considerando que el BCRA vende US$ 100 millones por día al mismo tiempo que la deuda con importadores se engrosa», advirtió LCG.
La brecha entre el dólar oficial y los paralelos -hoy en torno al 100%- sigue siendo una variable clave en la dinámica de las reservas, ya que desincentiva la oferta de divisas del sector exportador y alimenta las expectativas de devaluación.
Con todo, los analistas coinciden en que los retiros de depósitos en dólares no son un riesgo por el momento. «La liquidez de los bancos es gigante y no vemos ningún riesgo por ese lado. El retiro de dólares es el problema sino la consecuencia de la inestabilidad general. Y por supuesto esto está en el ánimo de la población.», explicó un informe de Econviews.