Se trata de Joel Ramiro Sosa, alias «Yagui», un joven de 23 años y con antecedentes de denuncias por acoso sexual y abuso, quien fue detenido a las 20.30 de anoche en el domicilio de su madre, situado en la calle 3 de Octubre al 2000, de Villa Udaondo, al que se había mudado anteayer, ya que con anterioridad residía a unas siete cuadras del lugar donde fue encontrado el cuerpo de Cáceres (43).
En un allanamiento realizado en ese domicilio y en otro allanado en Villa Trujui en el marco de la pesquisa, los detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de Moreno secuestraron una visera rosa que la mujer llevaba puesta el día de la desaparición y que Sosa se habría llevado como «trofeo» después del ataque.
«La silla de niños ya la había desmontado de la bicicleta, pero la encontramos en el domicilio», detalló uno de los investigadores, quien agregó que se secuestró una gorra como la que se observa que posee el sospechoso en los videos difundidos y dos remeras similares a las que llevaba puestas en ese momento.
En diálogo con Télam, Adriana Herbes, prima de la víctima, dijo que la familia ya fue informada del arresto y contó que el sospechoso era conocido de Susana de la feria donde ella vendía a veces artículos para el hogar.
La importancia de las imágenes
Los voceros dijeron que fue clave para la detención del sospechoso la difusión de las imágenes dispuesta el 4 de este mes por la fiscal de la causa, Luisa Pontecorvo.
Es que, a partir de ello, aparecieron testigos que reconocieron a Sosa como un changarín y cortador de pasto vecino de la zona y lo identificaron en las imágenes por las ropas, su contextura física, forma de andar y la bicicleta que usaba.
«Llegaron algunos mensajes mencionando a este hombre en grupos de Facebook creados con la consigna ‘Justicia por Susana’, y fueron el puntapié inicial para depurar las pistas y conseguir a los testigos que lo identificaron», reveló a Télam uno de los jefes policiales que trabaja en el caso.
Incluso, añadió un vocero, se presentó un testigo que conocía a Susana y que dijo que la última vez que la vio estaba con ese hombre.
El acusado quedó imputado por «homicidio triplemente agravado por femicidio, criminis causa (matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad) y ensañamiento; robo agravado (por quedarse con la visera de la víctima) y abuso sexual agravado», una calificación que prevé la máxima pena, prisión perpetua.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que más allá de que los reconocimientos, la bicicleta y la visera son elementos «más que contundentes» para que Sosa quede incriminado en la causa, se aguarda también la finalización de una serie de estudios de genéticos sobre muestras levantadas del cuerpo de la víctima y que fueron enviadas a la Asesoría Pericial, para ver si se obtiene algún perfil de ADN masculino que se pueda cotejar con el del changarín ahora detenido.
Desapareción y muerte de Susana Cáceres
Cáceres, quien tenía cuatro hijos, salió de su casa de la localidad de Villa Trujui la tarde del martes 8 de noviembre del año pasado, luego de dejar a su beba de un año y medio al cuidado de su madre.
«Ahí vengo ma», le dijo a la mujer antes de ir a vender unos electrodomésticos para pagar una deuda que tenía.
Su cuerpo fue encontrado diez días después en un descampado a la vera de río Reconquista, en Moreno son signos de abuso sexual, múltiples lesiones punzo cortantes en la región del tórax de hasta 20 centímetros de largo y además tenía traumatismos en el cráneo.
Inicialmente fue detenido por el crimen un sospechoso que, luego, se comprobó que no tenía relación con el hecho y fue liberado.
Los videos que ayudaron a la detención de Sosa fueron tomados el mismo 8 de noviembre, uno de ellos por una cámara de la Municipalidad de Moreno que a las 14.36 captó en la avenida Néstor Kirchner y calle Quiroga, en uno de los laterales del Puente Rocca, al sospechoso a bordo de una bicicleta del tipo Mountain Bike de mujer con un asiento para niños en la parte trasera de color gris.
Las imágenes difundidas por la fiscalía
VER VIDEO
También se difundió un segundo video en el que se observa la misma secuencia desde otro ángulo, y luego un tercero de más de dos minutos de duración, que registra a la distancia al mismo sospechoso junto a su bicicleta caminando y conversando con la víctima, alrededor de las 19.10 de ese día, en el cruce nuevamente de la calle Quiroga y la avenida Néstor Kirchner.
Para los investigadores, no hay dudas de que la mujer que se observa en la filmación es Susana Cáceres no solo por su contextura física, sino también por las vestimentas descriptas por sus familiares y la existencia de un video que registró su paso a las 15.36 de ese mismo día, circulando a pie sola por calle Lincoln y Pedro Echagüe, de Moreno, con la misma ropa que fue secuestrada junto al cadáver.
«Del análisis sucesivo tanto de las mismas cámaras como las del Ceamse del Buen Ayre, no se visualiza a la víctima ni al masculino regresando para el partido de Moreno, ni continuando la marcha hacia el partido de Ituzaingó, por lo que es claro que permanecieron en inmediaciones del predio donde luego se produjera el hallazgo del cuerpo», señaló una fuente cercana al expediente.
El detenido por el femicidio de Cáceres había sido denunciado por casos de abuso
El sospechoso detenido por el abuso sexual y femicidio de Susana Cáceres, en noviembre pasado en Moreno, tenía antecedentes de denuncias por amenazas, hurto, acoso sexual y abusos, aunque no contaba con ninguna condena, según confirmaron fuentes judiciales.
Una fuente con acceso al expediente judicial explicó a Télam que Joel Ramiro Sosa (23), alias «Yagui», «estaba registrado como imputado en varios expedientes judiciales, pero no tiene condenas».
El primero de los antecedentes con el que cuentan los pesquisas es un hurto simple en grado de tentativa en la zona de Ituzaingó, donde fue notificado de la causa pero no llegó a declarar como imputado.
Luego, en el Departamento Judicial de Moreno fue denunciado por dos de sus cuñadas por el delito de amenazas agravadas y abuso de armas. No llegó a ser indagado.
Según las fuentes judiciales, esas dos mujeres declararon también en el marco de la investigación por el femicidio de Cáceres y revelaron que, además de esa denuncia, el hombre tiene antecedentes de abuso sexual de cuando era menor de edad.
La última es una denuncia del 2021, cuando una mujer alertó a la línea 911 sobre un acoso en la vía pública en Parque Leloir, en el partido bonaerense de Ituzaingó, donde el hombre fue identificado y demorado.
«La víctima no se presentó a radicar la denuncia de manera formal pero el hombre fue identificado como Joel Ramiro Sosa y la particularidad es que en el momento de la detención estaba a bordo de una bicicleta, al igual que como se lo vio en el caso del femicidio de Cáceres», dijo el vocero consultado por Télam.