Cuando todavía no terminó el invierno en el país, desde el Gobierno ya comienzan a mirar con preocupación lo que será un verano «complicado». Es que se espera un registro de temperaturas mayor a la de años anteriores, que impactará sobre el sistema eléctrico con cortes de luz, según afirman fuentes oficiales.
Quien lo explicitó fue el interventor del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), Darío Arrué, al reconocer que serán meses «complejos».
«El verano que viene, y no solamente el verano, van a ser complicados porque el sistema está subinvertido. No solo van a faltar algunas instalaciones de transporte y distribución sino también de generación. Los tres segmentos están mostrando restricciones», sostuvo en diálogo con Urbana Play.
Según explicó, la especulación nace a partir de los modelos climáticos que tiene el ENRE y que anticipan un verano caluroso, junto con la demanda que tiene el sistema actualmente.
«Obviamente la magnitud no se puede determinar previamente, sí tomando como parámetro las demandas de años anteriores y lo que se cree o pronostica lo que será el clima en el verano próximo», remarcó. Según graficó, será un verano «tórrido».
Arrué dijo que desde el Gobierno aún no evalúan avanzar con cortes programados, pero afirmó que se está trabajando en cómo «arrimar un paliativo» ante la complejidad de la situación. «Hay un déficit de generación, en el Área Metropolitana y habrá déficit de vinculación con el sistema de transporte», agregó.
Además, puso el foco en dos semanas puntuales, donde habrá temperaturas por arriba de la media. Serán la última semana de febrero y la primera de marzo. «Tendrán temperaturas más elevadas a la que se registran años anteriores», detalló.
Arrué no es la primera voz oficial que adelanta que será un verano complejo. Es que a pesar de los tarifazos que se implementaron durante todo el año, todavía hay limitaciones muy serias en materia de infraestructura.
Daniel González, viceministro coordinador de Energía y Minería, admitió en diálogo con La Nación que el próximo verano será «complicado» y habrá dificultades «en generación» por lo que «va a ser difícil dependiendo de las temperaturas y de la situación hídrica».
«Hay un comité trabajando en mitigación, con medidas que sean de mercado», explicó. Y concluyó: «El sector privado tiene mucho que hacer, y lo que no haga el sector privado, lo tendrá que pagar la demanda, porque está claro que el Estado no va a tener más ese rol de financiar la obra pública”.