Puede utilizarse para diferentes comidas y tiene otros beneficios como reducir la incidencia de ciertas enfermedades.
02 de julio 2024, 09:57hs
Para poder controlarla, es fundamental hacerse chequeos médicos, tras lo cual el profesional dictaminará la actividad física que se puede realizar y además dará pautas acerca de la alimentación que se debe llevar y dentro de la misma hay un condimento que es beneficioso ya que ayuda a controlar la hipertensión: el aceite de oliva.
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Esta protección, informa, “está sustentada por una abundante evidencia mecanicista que demuestra su capacidad para mejorar múltiples biomarcadores de salud cardiovascular, como son inflamación y función endotelial, entre otros”. Por otra parte, tanto el aceite de oliva como el virgen extra y sus polifenoles “pueden reducir la incidencia de diabetes tipo 2 y diabetes gestacional, así como mejorar componentes de síndrome metabólico en diabetes tipo 1″.
El aceite de oliva aporta otros beneficios
Una de las claves de los beneficios del aceite de oliva está, sobre todo, en su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados (ácido oleico) y poliinsaturados (ácido linoleico) y es por ello que el aceite de oliva aporta beneficios como:
Eleva los niveles de colesterol HDL (bueno)Disminuye el colesterol LDL-c (colesterol malo)Beneficia el control de la hipertensión arterialReduce la aparición de trombosis y previene la aparición de diabetes
Tipos de aceite de oliva
Existen muchos tipos de aceite de oliva y, aunque todos son saludables, hay uno que destaca por encima de todos y es el aceite de oliva virgen extra. Además de este, la Federación Española de Nutrición, recoge las siguientes variedades:
Aceites de oliva vírgenes: extraídos por procedimientos mecánicos u otros procedimientos físicos que permitan obtener el jugo de la aceituna de forma natural. Estos, a su vez, pueden ser: aceite de oliva virgen extra (acidez ≤0,8%) monovarietal (de una sola variedad de aceituna), coupages (de diversas variedades de aceituna), o de Denominación de Origen Protegida (de aceitunas procedentes de un área geográfica concreta); aceite de oliva virgen (acidez ≤2%) y aceite de oliva lampante (acidez >2%) destinado a las industrias de refinado o a usos técnicos.Aceite de oliva refinado: obtenido a partir de aceites de oliva vírgenes sometidos a un proceso de refinado (acidez ≤0,3%, debido al proceso de neutralización).Aceite de oliva: compuesto exclusivamente por mezclas de aceites de oliva refinados y aceites de oliva vírgenes distintos del lampante (acidez ≤1%). — Aceite de orujo de oliva crudo: obtenido por tratamiento con disolvente del orujo de oliva.Aceite de orujo de oliva refinado: obtenido por refino del anterior (acidez ≤0,3%).Aceite de orujo de oliva: obtenido por mezclas de aceite de orujo de oliva refinado y de aceites de oliva vírgenes distintos del lampante (acidez ≤1%). Las variedades de aceituna más comunes en la elaboración de estos aceites son: Picual, Hojiblanca y Arbequina. Las dos primeras, y sus mezclas, de sabor más intenso, y la última, más suave. Otras variedades son: Verdial, Cornicabra, Empeltre, Blanqueta, etc.